Mi hermana, asesina en serie

¿Qué estarías dispuesta a hacer por tu hermana? ¿Responder a sus llamadas de madrugada para que la recojas? ¿Compartir vuestros secretos? ¿Encubrir un asesinato?

En «Mi hermana, asesina en serie» se nos presenta una premisa a mi modo de ver bastante original: las vivencias de Korede, una mujer cuya hermana, Ayoola, le ha pillado el gustillo a cargarse a sus parejas sentimentales. Estando ya un poco harta de esta fea costumbre, la cosa se torna aún peor cuando su hermana fija la mirada en uno de los médicos que trabajan junto a la protagonista y del cual ésta está profundamente enamorada.

En ese momento nos preguntamos: ¿hasta qué punto tenemos que defender a la familia? ¿En qué debemos poner el foco de nuestra prioridad? ¿Es la familia una presencia inamovible que debemos respetar por encima de todo? 

Korede ha estado dispuesta a todo por Ayoola desde que son niñas, a pesar de sus obvias diferencias. Y es que la primera es metódica y cuadriculada mientras que la segunda es anárquica y caprichosa. Dos extremos que funcionan de una manera extraña complementándose pero que, a su vez, son una bomba a punto de explotar.

Los comportamientos y obsesiones de estas dos mujeres se nos van desgranando poco a poco ofreciéndonos retazos de su pasado, y es entonces cuando comenzamos a atar ciertas cuestiones. Y la autora aprovecha esto para hablar de estructuras familiares patriarcales, de toxicidad dentro de las familias, del culto a la belleza y del papel de la mujer en todo este huracán que arrasa con todo.

Además de eso se nos muestran costumbres y rasgos de la cultura nigeriana, lo que considero mi parte favorita de la novela. No había leído nada que se situase en este contexto así que he disfrutado leyendo de comidas, vestimentas, términos culturales… y rasgos no tan agradables pero igualmente interesantes.

Pero no os quiero destripar demasiado «Mi hermana, asesina en serie», así que vayamos al grano. La novela se va desarrollando en capítulos cortos y concisos, acompañados de una pluma ligera y dinámica que nos permite devorar esta historia. 

Es entretenidísima, sin grandes pretensiones y sin querer ser más de lo que es: una novela corta de suspense con un contexto muy concreto. Quizá esto sea un hándicap para algunxs se vosotrxs, porque puede dejar con ganas de ahondar más en determinadas cuestiones. Yo no me quejo porque me supuso una lectura satisfactoria.


Si lo que quieres es una novela de este tipo para leer en un par de tardes y ennervarte con ciertas situaciones y personajes (no me cayó bien ni uno, excepto Korede en algunas ocasiones), ahí lo tienes. Ya me contarás.

La historia está ambientada en el Lagos contemporaneo. Narrada en primera persona por su protagonista. Korede nos cuenta como su hermana menor, Ayoola. tiene un problemita: cada vez que se cansa o se disgusta con uno de sus novios, los asesina. Así, sin mas. Y Korede, a su pesar, le ayuda a ocultar los crímenes. Desesperada, un día ve con horror cómo Ayoola comienza a salir con el hombre del que ella está secretamente enamorada.

El tema central del libro es la relación que se establece entre ambas hermanas, de disputa, de antagonismo, pero de protección, de incondicionalidad. También me ha parecido muy interesante conocer un poco la sociedad nigeriana actual y el papel de la mujer en el entorno familiar, en el trabajo, en cómo se establecen las relaciones románticas.

Y creo que es destacable que no se trata de que una sea la hermana mala y asesina y la otra la buena y protectora. La propia historia nos va a ir dando pistas de porqué se comportan así. Sin moralismo: son mujeres imperfectas, cada una de una manera.

El estilo narrativo es muy curioso y ágil. Cada capitulo, que es brevísimo, está presentado por una palabra. El texto está conformado con frases cortas, de estilo directo. Y además tiene un tono algo humorístico, con cierta ironía.

Me ha resultado una lectura muy fresca, interesante, incluso divertida. Creo que es un libro diferente. Me ha gustado mucho. Imagino que oiremos hablar mucho de esta autora.

Desde que descubrí la publicación de este libro en inglés, estaba deseando que se publicara en castellano. Fue aparecer y ponerlo en mi whislist, y después de algún tiempo por fin me lo regalaron. al día siguiente ya lo estaba leyendo. Tenía miedo que las altas expectativas acabaran matando la lectura, pero para nada ha sido así.

Ayoola y Korede son dos hermanas nigerianas, que pese a ser completamente diferentes, están muy unidas. Mientras que Ayoola es "normativamente" bella, extrovertida, y tiene la capacidad de controlar las emociones de los demás, Korede es tímida, poco atractiva y no suele ganarse la simpatía de los que la rodean. Sin embargo, Korede no tiene celos de Ayoola, más bien siente un instinto de protección hacía ella que le hará tratar de salvarle de cualquier situación en la que se vea inmersa. Tanto es así, que cuando descubra que su hermana ha matado a un hombre, la ayudará a ocultar el cadáver. Y no será el último.

Debo admitir que tengo una especial predilección por historias con personajes femeninos, donde veo sororidad. Ni envidias, ni odios, sino unión. Imagino que he acabado un poco harto de todas estas ideas machistas de "las mujeres no pueden ser amigas si hay un chico de por medio" que tan asiduamente aparecen en la literatura y el cine. Así que, cuando doy con un grupo de personajes femeninos potentes, con cierta unión me engancho rápidamente. Y es lo que he encontrado con Korede y Ayoola. Más allá de sus diferencias y de sus errores, se apoyan y se ayudan hasta el final.

Me gustó mucho que cuente de donde viene todo, el porqué de que Ayoola haga lo que hace, y la razón de que Korede tienda a justificarla. Quizás el origen no es algun nuevo, aunque sigue siendo imporante denunciarlo, pero repercute en que Ayoola se convierta en asesina. Y eso sí me parece más interesante de indagar.

Muy acertada también la crítica a lo peligroso que es admirar algo o alguien (normalmente a una mujer) por su apariencia física. Ya que llega un punto donde la mujer es juzgada únicamente en relación a la capacidad que tiene (o la falta de ella) para resultar atractiva o deseada. Triste y cutre realidad.

Para colmo una cosa que me atrajo rápidamente es que no estoy acostumbrado a ver publicitada literatura africana de thriller, puede ser que haya, pero yo no conocía nada hasta este momento. Y ese toque de suspense cumple perfectamente hasta el final. Un libro que se lee rápidamente y que me ha dejado un poso muy interesante. Deseando ver que más puede traernos Oyinkan.

“La lejía desinfecta, pero para eliminar residuos no es ninguna maravilla. Por eso no la uso hasta haber eliminado cualquier rastro de vida y de muerte del cuarto de baño.” ~ Mi hermana, asesina en serie de Oyinkan Braithwaite.

Esta es la historia de dos hermanas, Korede y Ayoola. La primera nos narra la historia de la relación que mantiene con su hermana, menor que ella y a la que protege desde que eran niñas. El nivel de protección llega a tal extremo que Ayoola es una asesina en serie y Korede se encarga de ayudarla a deshacerse de los cuerpos. Narrada con humor e ironía, la novela se lee casi de una sentada y va armando la historia a partir de pequeñas historias del presente y del pasado de las dos hermanas. Ayoola asesina a sus novios. No tenemos claro por qué pero todos acaban mal. Korede trabaja en un hospital y está enamorada de Tale, un médico con el que trabaja y mantiene una relación de amistad sincera. Todo va bien hasta que un día Ayoola se presenta en el hospital y Tale queda locamente prendado de la belleza inaudita de Ayoola.

Salvo algunos problemas de vocabulario con terminología nigeriana, el libro está escrito de manera sencilla y directa dando voz en primera persona a Korede. No es un thriller, es una novela entretenida con el trasfondo de hasta dónde somos capaces de llegar por nuestros seres queridos o más bien por asumir un tarea que consideramos responsabilidad nuestra.

Los personajes me han caído antipáticos, no lo voy a negar. Ayoola por infantil e inconsciente; una persona que asesina en serie y no es responsable de sus actos. Korede por tener una personalidad incongruente: muy responsable pero asumiendo una responsabilidad excesiva. Y Tale, por dejarse llevar solo por el aspecto físico.

al principio pensé que me iba a encontrar con una trama similar a la de la película “Tú asesina que nosotras limpiamos la sangre” y que si no habéis visto, os la recomiendo, pero la verdad es que no.

Tremenda historia sobre relaciones tóxicas y cómo lo que hace daño, a veces, también retroalimenta.
De manera bastante fresca y mordaz la autora nos presenta una sociedad nigeriana con muchos matices.. las mujeres y la sumisión en muchos casos que deben tener y lo importante que es tener marido, la corrupción policial...aunque en realidad muchas de esas situaciones se pueden extrapolar a cualquier lugar del mundo; al final da igual el color que tengamos o nuestro lugar de nacimiento...casi todos buscamos lo mismo y/o cometemos los mismos errores.
Pero vamos a la historia. Es muy corta y se lee en un plis, capítulos muy cortos incluido algunos con solo una frase en su haber.
Es una novela muy muy negra, muchísimo. Con contenido durillo y que sin embargo está contado con un gusto exquisito.
¿Recomendaría esta novela?
Sí, sin duda alguna. Una obra francamente original y que hace que tenga ganas de leer más de la autora en el futuro