Las huellas del silencio

“Es imposible calcular el número de niños que han sufrido a manos de la Iglesia católica en Irlanda, como tampoco es posible deducir el número de sacerdotes honestos y entregados a su labor cuya vida y vocación han quedado manchadas por los actos de sus colegas.
Esta novela está dedicada a todas esas víctimas; ojalá vivan tiempos más felices”. ~ Las huellas del silencio de John Boyne.

Para iniciar esta reseña no he escogido una frase del libro sino una frase de los agradecimientos del autor. Me ha parecido la más significativa para dejar claro con qué os vais a encontrar en esta historia. Eso sí, no vais a leer escenas truculentas ni subidas de tono que os vayan a poner la piel de gallina ni a daros ganas de lanzar el libro por el aire. La historia está escrita con tono de denuncia pero también con mucho respeto, que el tema en si ya nos saca a todos de quicio.

Tras leer “Las furias invisibles del corazón”, tenía claro que quería leer este otro libro. Me encanta como este autor narra las historias largas, como, poco a poco, va entrelazando los hechos. En “Las huellas del silencio” conocemos a Odran, un cura irlandés desde la década de los 70 hasta finales de los 2000, haciendo saltos en el tiempo; descubrimos qué le llevó a hacerse sacerdote, sus pensamientos, sus relaciones familiares y con el resto de la curia. Es un libro que avanza poco a poco pero no se hace ni largo ni pesado, todo lo contrario. Totalmente recomendable.