Un gato callejero llamado Bob

Esta autobiografía de James Bowen es, ante todo, emotiva y sorprendente. Conocer todo por lo que tuvo que pasar antes de conocer a Bob y ayudarse mutuamente, me ha dejado sin palabras y con lágrimas en los ojos.
Escrito en primera persona, de forma clara y concisa, nos hace partícipes de una relación maravillosa entre gato y humano. En casa siempre ha habido algún bicho, pero ahora tenemos un gato (que está muuuuy loco) y he podido entenderlo un poco (aunque sólo un poco) mejor gracias a las explicaciones de los veterinarios y del mismo Bowen.
Se lee rápidamente, en un par de días sin problemas. Todo un ejemplo de superación personal y amor que merece la pena ser leído por todo el mundo. Tiene una segunda parte, que no tardaré mucho en leer. Lo peor, me enteré que Bob nos dejó el verano pasado, que precisamente fue cuando decidí leerlo.