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James toca en la calle para ganarse la vida, vive en una casa de protección oficial y está inmerso en un duro proceso para salir de las drogas. Un día de regreso de su jornada habitual, se encuentra en la puerta de su edificio con un gato rubio, que lo mira como si quisiera algo de él. Con su complicada y dura vida, no podía imaginar en ese momento que Bob, como acabará llamándolo poco después, lo había elegido como compañero, y cuando un gato te elige no hay vuelta atrás. Bob ha llegado a su vida para sanarla, para rehacerla y ayudarlo a empezar de nuevo. Creo que con decir que "Un gato callejero llamado Bob" es la historia en la que he encontrado mayor respeto y cariño por parte de un ser humano hacia otro ser de diferente especie, en este caso un gato, ya os podéis imaginar lo muchísimo que he disfrutado leyéndola. Y no solo es cariño y respeto, es que en ningún momento hay "justificaciones" al respecto. Y lo digo porque cuando leo libros que tratan sobre relaciones bonitas entre humanos y gatos, donde hay mucho cariño y mucho respeto, también hay siempre constantes justificaciones tipo "lo quiero pero no estoy loco", "no soy un loco de los gatos" o "aunque me preocupe no estoy mal de la cabeza". Siempre noto ese regustillo feo, por muy buena intención que tenga la obra, de aclarar a los lectores menos sensibilizados con el tema de que el protagonista no es un bicho a raro pese a que ame y respete a otra especie que no sea humana, casi como si se avergonzara en parte, como si fuera una debilidad. James nunca trata a Bob como un ser inferior, tiene claro que están al mismo nivel. Y esto no es fácil de encontrar. Una de las cosas más bonitas que nos enseña el propio Bowen en su historia es el gran papel que juega Bob es su recuperación, ya que desde que este aparece en su vida, siente la necesidad de cambiarla, de buscar un mejor futuro que ayude a mantenerlos a salvo tanto a él, como a su mejor amigo, Bob. Una de las cosas que más claras tengo de la vida, es que estoy cien por cien seguro del poder curativo de nuestras relaciones con otros animales. La vida es menos dura y nuestras mentes están más sanas con ellos cerca. Parece que son ellos los que nos necesitan más, pero el libro refleja bien que es más bien al contrario. Es una historia preciosa, que todo el mundo debería leer de manera obligatoria para tratar de sensibilizarse sobre como no tratamos a otras especies y como deberíamos empezar a hacerlo. Me he emocionado en muchísimas ocasiones y no he podido evitar echar algunas lagrimillas al acabarlo. Definitivamente tiene ese algo precioso, que se ve incrementado con el encanto de saber que es una historial real. Buscar vídeos en youtube para conocer a Bob hace que la experiencia sea única. Haceros un favor y leer esta historia que te deja el corazón blandito. Me muero de ganas de ver la película. |
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