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La trama da comienzo cuando aparece una chica ahorcada en un callejón de Londres. Su muerte dará inicio a una serie de investigaciones que pondrán a nuestros protagonistas en alerta. Además, se descubren secretos ocultos y un intento de encubrir todo lo que rodea al caso. Se trata de la tercera parte de esta trilogía que ha ido evolucionando favorablemente con cada libro y el final ha sido una pasada. La autora con su pluma ágil, conversaciones, investigaciones en todo momento y capítulos cortos consigue engancharte a la historia en todo momento. Para mí no decae en ninguna parte. Además, nos lleva en este caso a la ciudad de Londres y las descripciones de los lugares son geniales, te sientes totalmente allí. A la vez que van desentrañando el caso en cuestión, tenemos enlazada la trama personal de los protagonistas que me ha encantado reencontrarme con ellos, porque cada uno aporta su punto de vista en la resolución. Mera ha evolucionado mucho desde el primer libro, la he visto más resuelta y valiente a pesar de su impedimento físico (me han parecido muy acertadas todas las explicaciones que tenemos sobre el tema). Harry me sigue sorprendiendo, es el mejor en su trabajo y sabe demostrarlo, además no se rinde en ningún momento. Y Luca me ha caído mucho mejor en esta historia, lo he visto más cercano y real. Me encantan los toques personales que le da la autora como la presencia de la lluvia y las alusiones a Agatha Christie que son una maravilla. Una novela negra que os recomiendo un montón, aconsejo leerla en orden para seguir mejor la trama de los personajes, aunque los casos son conclusivos. Los secretos, investigaciones, giros, dudas, misterios e intriga están presentes a lo largo de la historia. Además, tiene momentos que os harán sufrir y emocionaros. |
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