Qué hacer con estos pedazos

En esta corta historia la autora hace gala de toda su maestría y experiencia en el uso del lenguaje, con su estilo poético nos lleva al mundo de Emilia, una escritora de sesenta y cuatro años que a través de la cotidianidad de sus relaciones personales con su esposo, su padre, su hermana, su hija, su nieta, su jefe, su empleada, su cuñado y de las pequeñas decisiones, verdades y mentiras que se componen cada una de ellas, poco a poco toma consciencia de la caída gradual del telón de fondo que ha construido para su vida.
Una reforma en su casa impuesta por su esposo y aceptada por la costumbre, es el detonante para percibir la claridad del ambiente asfixiante de su hogar, que su posición de señora de mundo, con gran educación y solvencia económica, no la exime del dolor de la muerte, de ser aislada por su hija quien también lleva una vida de mentira, de caer en una disputa silenciosa con su hermana quien se apodera del derecho de servir para acuartelarse en sus propios dolores.
Una historia reflexiva que visita con los ojos de Emilia muchos lugares diferentes siendo testigo de la violencia domestica en la vida de otras mujeres, de las mentiras en su familia, de los engaños y el derrumbamiento de la aparente realidad en su casa, llevándola a encontrar un consuelo por momentos aparentes en el silencio.