No hubo besos, ni gesto alguno de cariño. Habían fornicado como animales y así debían seguir sintiéndose. No había más. Roberto tardó en dormirse... después de llorar amargamente.
|
No hubo besos, ni gesto alguno de cariño. Habían fornicado como animales y así debían seguir sintiéndose. No había más. Roberto tardó en dormirse... después de llorar amargamente.
|
Lo peor de todo era que, cuando te transformabas en escoria, en un ser incómodo, demonizado por la sociedad, pasabas a formar parte de lo que él llamaba la ciudad espejo, el lado oscuro de la urbe, un lugar donde el tiempo parecía transcurrir de una manera muy diferente al del resto de la gente. Y donde habitaban seres terribles y la maldad cobraba consistencia de una manera sórdida y siniestra.
|
Es un cuerpo creado a partir de la unión de distintas partes de cadáveres diseccionados, escrito por Mary Shelley a partir del reto literario de Lord Byron.