En un estilo muy parecido al de Elena Ferrante y sus Lila y Lenù, Bárbara Blasco recrea la historia de dos jóvenes valencianas en los últimos años de la década de los ochenta. Con un lenguaje directo y crudo, nos narra la lucha de ambas adolescentes por llegar al límite y poder así hacerle trampas a la memoria. Un salto al vacío para huir de la realidad que las rodea. Una novela breve en que lo descarnado se hace común y cuya capacidad para romper en pedazos ciertos esquemas mentales es infinita. Maravillosa metáfora entre el alambre y la adolescencia. |