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Retrocedemos un poco en el tiempo y vamos a los orígenes de esta saga de fantasía que se inició con la novela Vampiros Luminish. En este caso, nos acercamos a la figura de Carax, sire de Anne, la muchacha protagonista de la saga vampírica. Sin embargo, no solo ahondaremos en esa relación, sino que nos adentraremos en la vida del vampiro, su creación, su misión y sus pensamientos sobre la misma. Mucho tiempo Un inicio y un fin de personaje que nos permite no solo conocerlo más, sino caminar junto a Carax y Gabrielle por doscientos años de historia. El mundo vampírico siempre se nos muestra en su parte más oscura, siniestra y oculta; esos mundos fuera de la ley donde la criatura caza, se alimenta y ejerce su poder. Sin embargo, en esta ocasión lo que nos encontramos también es un recorrido histórico por los principales hitos de la historia contemporánea. No me entendáis mal, no es una novela con pretensiones históricas, pero sí que es cierto que se plantea la pregunta de qué haría un vampiro en esos momentos tan conflictivos de la historia de Europa. Así que comenzamos con la Bastilla y la Revolución francesa y llegaremos a los hechos más oscuros de la II Guerra Mundial. En estos momentos, no solo se nos muestra al vampiro en su estado más salvaje y criminal, sino también como parte de los bandos participantes. de este modo, se nos ofrece una perspectiva diferente de dichos acontecimientos, lo que a mí particularmente me ha parecido muy interesante. Estilo y recuerdo Cuando volvemos a la prosa de Ana Blanco Bartolomé, volvemos a un estilo cuidado, directo y sencillo, que guía al lector de una escena a otra con fluidez. Gracias a esto, sus historias se leen muy rápido, ya que consigue atraparnos, además, con unos personajes con mucha personalidad y presencia. En este sentido, para aquellos que ya hemos leído la primera parte de la saga, la novela supone también sentir un poco de nostalgia, ya que volvemos a ver a esa Anne rebelde y poderosa, que se transforma en un vampiro que es capaz de todo y de revolucionar el mundo. El único pero que le puedo poner a la novela es quizá el concepto de que los vampiros no tienen alma. Más allá de las diferentes versiones de vampiros que podamos encontrar en la literatura, en Vampiros Luminish se marca mucho que los vampiros pierden el alma humana al convertirse y que, por tanto, pierden las nociones de moralidad que podrían caracterizar a los humanos. A mí la idea me gusta, porque, además, así consigues ofrecer en la narración vampiros despiadados, crueles y salvajes sin tener que dar explicación; sin embargo, para plantear de facto el contraste entre lo que es Carax y lo que será Gabrielle, en esta entrega se hace mucho hincapié en la ausencia de alma… quizá demasiado. A lo mejor si se hubiera mostrado más con actos que con palabras el concepto hubiera quedado igual de claro, pero no hubiera sido tan cansado de leer. No obstante, esto es mi parecer, que reconozco que no me gusta que me repitan las cosas, pero esto no implica que la novela se disfrute menos o no nos enganche tanto. Nostalgia La verdad es que he disfrutado un montón volviendo a estos personajes. Es verdad que a mí los lobos de Ana me encantan, pero los vampiros tienen un encanto y una fuerza que enganchan mucho. Quizá la figura de Carax no es con la que más te quedas cuando lees Vampiros…, no por nada, sino porque hay tanto personaje que es difícil quedarse con uno; por eso, es muy interesante revisitarlo enfocados en su persona, su perspectiva de la conversión de Gabrielle y con todos los acontecimientos que tiene vividos. De nuevo el estilo de la autora nos cautiva, sus personajes nos atrapan y en un texto breve nos tiene hipnotizados y sin resistencia. Espero que si no habéis empezado con la saga que os animéis con ella porque no os arrepentiréis. Espero que os guste. Enlace: https://ellibroenelbolsillo... |
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