Tres coronas oscuras

"Ser reina no es únicamente un cargo. No puede reinar cualquiera. Sólo ella, o una de sus hermanas, está tan conectada con la Diosa. Sólo ellas pueden recibir a la próxima generación de trillizas".

'Tres coronas oscuras'
Kendare Blake
2017
Del nuevo extremo, 2020
380 páginas
Trad.: Martín Felipe Castagnet

Mi primera incursión en la fantasía me ha dejado buen sabor de boca. Hacía tiempo que quería leer alguna historia de este género, pero que estuviera alejada de los Tolkien, RR Martin y todo lo que era "fantasía" en mi juventud, y de las J.Maas, Armentrout y demas tropa hiperhypeada por bookstagram y que me daban toda la pereza. En su magnífica cuenta de Instagram (¡seguidla!), @cronicas_brontianas habló hace poco acerca de una tetralogía escrita por una mujer, con una historia bien narrada y que a ella le había encantado. Me sentí muy atraído por esta propuesta y me lancé de cabeza. No puedo estarle más agradecido. Vaya por delante que, como es obvio, nunca he reseñado fantasía, por lo que no sé si los aspectos que voy a valorar son los que se deben de tener en cuenta o si me voy a dejar alguno en el tintero. Les pido que respeten a este pobre novato y no sean muy duros con él.

El primer volumen de esta tetralogía, 'Tres coronas oscuras', nos introduce en la isla de Fennbirn, donde en cada generación nacen unas trillizas destinadas a reinar con un poder determinado cada una de ellas. En el momento histórico en que se sitúa la novela encontramos a Mirabella, la elemental (puede controlar los elementos como el viento, las tormentas o el fuego); Katherine, la envenenadora, capaz de ingerir cualquier veneno sin que le afecte; y Arsinoe, la naturalista, con la habilidad de controlar a su antojo la flora y la fauna. La historia se desarrolla durante un invierno, tras el cual tendrá lugar el Beltane, un acontecimiento que se celebra por el 16° aniversario de las trillizas y que servirá para que las tres reinas muestren a la población su fortaleza gracias al poder que han desarrollado a lo largo de su vida. Tras el Beltane, las reinas disponen de un año para asesinar a sus dos hermanas y alzarse así con el poder de forma definitiva.

El hecho de que las tres hermanas estén predestinadas a matarse entre ellas para quedarse la corona, anunciado en la sinopsis, fue lo que me voló la cabeza y me convenció de leer esta historia. El desarrollo de la novela, no obstante, ha tenido altos y bajos. Como parte negativa, bajo mi punto de vista, destaco que esta primera novela de la saga me parece demasiado introductoria. Entiendo el trabajo de Blake para situarte en el mundo que está creando y para presentarte a los personajes (sus debilidades, fortalezas, pensamientos, relaciones...). Es probable que contando la saga como un todo, esta parte no parezca extensa y sea necesaria, pero si hablamos solo de la primera novela, creo que estas historias introductorias del día a día de las trillizas ocupan demasiado espacio. Eso sí, cuando la novela arranca, no hay quien la pare: las últimas 100 páginas, las que corresponden a la celebración del Beltane, se leen a una velocidad de vertigo. Sufres, te alegras, te enfureces, te emocionas y te quedas con la boca abierta ante el cliffhanger final, que hace que desees con todas tus fuerzas hacerte con la segunda parte de la saga.

Los capítulos cortos hacen que la lectura sea dinámica. En ellos podemos conocer la vida de las reinas y a los personajes secundarios, casi tan importantes como las tres protagonistas. Cada reina vive con su familia protectora (la que le ha criado desde pequeña y le ha ayudado a desarrollar su poder) en una parte de la isla, que podemos identificar fácilmente gracias al mapa que acompaña a esta edición (POR FAVOR, MÁS NOVELAS CON MAPAS), facilitándonos así el seguimiento de la historia. Estos secundarios como digo, me parecen casi tan importantes como las reinas porque ellos nos van a traer el rocanrol de la novela. A saber: salseos amorosos, traiciones, celos, conspiraciones y demás ingredientes que aderezarán el día a día de las reinas. Además de estos secundarios excelentemente construidos, que creo que son la pieza clave para que la narración funcione, la trama nos regala un sistema político alucinante y una ambientación tan oscura que en algunos pasajes te pondrá el vello de punta. Creo que unas dosis más altas de magia (que espero que Blake haya reservado para el segundo tomo) habrían potenciado aún más una novela que, como primera parte de la tetralogía, te deja con ganas de más anticipando una buena saga de 'dark fantasy'. Incluso, si, como yo, no estás acostumbrado a leer fantasía.