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Tras leer Anna vestida de sangre me quedé con ganas de saber cómo terminaría todo. La historia de Anna me gustó mucho, era oscura y contaba con un protagonista masculino. Todo un descubrimiento. En esta ocasión la autora ha hecho una historia más intimista, más introspectiva. No hay tanta acción como en el libro anterior (aunque tampoco es que le falte acción), pero no por ello deja de resultar interesante. Cas siente que no todo lo relativo a Anna ha terminado. Siente que aún debe saber qué fue de ella y a dónde ha ido después de los acontecimientos finales del libro anterior. Debería estar satisfecho, pero hay algo que se lo impide. Además ahora empieza a tener visiones de ella, se le aparece en sueños o transformada en otros espectros. No la puede oír, ni tocar y parece que ella no puede verle. Pero sabe que le pasa algo grave, sabe que está sufriendo y sabe que necesita ayudarla como sea. Evidentemente sus amigos Thomas y Carmel estarán a su lado, aunque con posturas muy diferentes respecto al problema actual. Thomas sigue teniendo fe ciega en todo lo que Cas dice y pretende. Para él es más fácil al ser un brujo y estar ya inmerso en ese mundo de fenómenos paranormales. En cambio Carmel empieza a dudar, no sabe si continuar o no en este mundo. Ella no está tan preparada para seguir a Cas y Thomas allí donde los misterios les quieren llevar y tendrá momentos en que pensará en abandonarlo todo. Cas continúa siendo el chico cabezota y persistente que era. Solo que ahora su objetivo es descubrir el paradero de Anna y ayudarla en lo que pueda. Sí, aun la quiere y siente algo muy profundo por ella, pero sabe que debe hacer más para ayudarla. Eso le lleva a ser más oscuro, algo depresivo. La chica a la que ama ha desaparecido para siempre de su vida y nadie a su alrededor parece entenderlo. A través de las investigaciones de los tres amigos descubriremos viejas sociedades secretas, antiguas enemistades y un nuevo personaje del que dudaremos si está en el bando de los buenos o de los malos. Contaremos con unas cuantas escenas fantasmales bastante efectivas como en el primer libro. Sobre todo destacaría una en un bosque que me pareció de lo más inquietante. Aun así, sí que se echa de menos la terrorífica aparición de la Anna más mala… También continúa teniendo esos golpes de humor negro por parte de Cas y sus amigos que tanto nos gustaron en el primer libro. Y, por supuesto, vuelve a contar con una de las portadas más bonitas que he visto nunca gracias a Nekro. Un trabajo fantástico. Así como una edición muy bonita y muy cuidada (sí, las letras vuelven a ser color sangre…). Una saga que recomiendo por su originalidad sobre todo, pero también porque al final deja un muy buen sabor de boca tras haber leído algo diferente y muy entretenido y con un buen final de saga. Enlace: https://lecturadirecta.blogs.. |
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