 |
Así de primeras, necesito los otros dos tomos de esta serie; en mi estantería tienen que estar las historias de Mia Krüger y Holger Munch. Impresionante el nivel de adicción que me ha creado esta pareja de inspectores y su equipo. Está tan bien contado el caso (bueno, los casos) que te mantiene en vilo en todo momento y ese final, no tengo ni palabras para describirlo, no me lo había supuesto en ningún momento, de hecho, no ha tenido nada que ver con lo que creía según iba leyendo. Los personajes son los típicos nórdicos, cada uno con su historia, problemas familiares y mentales, adictos, muy intuitivos y algo marginados. Podéis encontrar temas delicados como las enfermedades mentales, la religión, el maltrato infantil y la integración de las personas trans. No os quiero contar mucho más, prefiero que leáis la sinopsis en la segunda foto y si os llama, aunque sea un poquito, la atención, os adentréis en la historia. Merece mucho la pena, hacía tiempo que no leía algo de intriga tan enigmático, aunque también he de decir que a un verdadero apasionado de este género puede que no le resulte tan novedoso. |
>
