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El amor te encuentra es la segunda entrega de la bilogía de las hermanas McVee, aunque puede leerse de forma independiente, y me ha gustado más que su predecesora, El amor te busca. Tess decide tomarse un tiempo para relajarse, después de abandonar la empresa familiar, y, siguiendo un consejo de su hermana, viaja hasta Dahlonega para meditar sobre qué pasos dar a partir de ahora. Sin embargo, sus días de descanso no comienzan tan bien como la contable esperaba porque Nathan, el joven de la recepción del hotel en el que se aloja, trabaja de un modo tan desorganizado que le crispa los nervios nada más llegar. La novela me ha convencido más que la de Sharon porque, en su mayor parte, se desarrolla con la calma suficiente como para permitir al lector conocer mejor a la más seria de las hermanas McVee y por el contraste que supone ver interactuar a dos personajes tan dispares: alguien con una personalidad cuadriculada como Tess y un hombre, tranquilo y espontáneo, como Nathan. Para mi gusto, sin embargo, Annabeth Berkley aumenta el ritmo de narración en exceso al final, con lo que los hechos descritos se suceden de un modo algo atropellado, rompiendo la pauta desarrollada hasta entonces en el libro, y terminando la historia de una forma casi abrupta. |
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