La orden del dragón

Quizá a veces las expectativas nos juegan malas pasadas, y eso me ha pasado a mí con este libro.

Más que una novela de suspense y misterio con toques de magia, me ha parecido una novela de aventuras, con poca acción, pero desarrollada en el tiempo, con una trama llamativa (Vlad el empalador) y con una ambientación exquisita, de esas que hacen que te den ganas de recorrer esos países y conocerlos. Pero me han fallado en esta lectura los protagonistas, juveniles, demasiado para mi gusto. Theodora parecía más bien una niña pequeña y caprichosa, y aunque su evolución es interesante no ha terminado de atraerme lo suficiente y Huck si me ha gustado un poco más, pero a veces me ha parecido un poco pusilánime. Hay algunos secundarios que si me han llamado más la atención. La historia romántica, presente durante todo el libro, tampoco me ha convencido.

Los capítulos se alternan entre los sucesos que narra Theo y el diario de su padre, el Sr. Fox, desaparecido en la búsqueda de un tesoro: el anillo maldito que perteneció a Vlad.

El libro tiene ideas muy buenas, y la escritora tiene un vocabulario fluido y con toques cómicos en algunos momentos. Si querías probar igual os gusta, pero no esperéis una novela de suspense al uso.