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«Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo» es todo un fenómeno juvenil, y no es para menos, es una novela que logra establecer vínculos con el lector jóven quien probablemente se identifique con la historia, lo que no la hace menos disfrutable para adultos, quienes también pueden ver su vida en retrospectiva. Benjamín Alire Sáenz crea una novela bastante ligera, fácil de leer, sin muchas pretenciones filosóficas o profundas sobre la amistad y el amor, sino que crea una obra que con sencillez ejemplifica el valor real que tienen estos aspectos en la vida de los jóvenes. Los personajes principales, Aristóteles y Dante, son creados por el autor de forma tangible, se puede creer en ellos y en su historia, y lo logra de una manera sencilla, creando un ambiente en el que dos personas de personalidades opuestas consiguen poco a poco crear una amistad tan común como cualquier otra, que les ayudará a irse descubriendo mutuamente. La historia es contada desde la perspectiva de Aristóteles, chico introvertido e introspectivo, que piensa mucho las cosas, demasiado, lo que lleva a pregutarse cosas sobre la vida y su propio devenir, su mente es un nudo que con ayuda de Dante comienza a deshatar, encontrando en él a un amigo en quien descargar esos extraños "sucesos" que surgen en la adolescencia y que tanto miedo producen cuando se acerca el momento en que la niñez empieza a languidecer para dar paso a la adultez. Benjamín Alire Sáenz, con su sencillez literaria expone cómo Aristóteles logra una gran amistad con Dante, que se va tornando en algo más cercano, con una naturalidad y simpleza que logra que el lector se devore cada página, queriendo saber hacia dónde se dirige la relación entre dos adolescentes que parecen ajenos a su realidad y que han reducido su mundo a la importancia que genera su amistad, relación tal que ayuda a exorcizar sus demonios infantiles, a evaporar sus miedos sociales y darle paso a la adultez. Pero no todo es maravilla en la novela, si bien es cierto que la sencillez con que está escrita ayuda a engancharse, no menos es cierto que Benjamín Alire Sáenz establece algunas subtramas que no llevan a ningún lado, que se quedan flotando en el aire y que bien pudo haber obviado y la novela no se vería afectada, aunque puede abonárcele que las subtramas ayudan a establecer la psiquis de sus personajes. «Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo» es una novela encantadora, simplista pero no por ello desagradable, sino que establece una historia tan natural que se deja leer. Benjamín Alire Sáenz logra en pocas páginas un relato sobrio de amistad real, de la perdida de la niñez y el descubrimiento de los sentimientos profundos que a veces se sobreponen a los estrictos prejuicios sociales. Enlace: https://un-libro-un-cafe.blo.. |
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