Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

Esta es la historia de Aristóteles, un chico solitario, tímido e introvertido que no tiene amigos. Un día conoce a Dante, el chico más alegre, positivo y extrovertido de todos. Los chicos son polos opuestos, y aunque a simple vista no tienen nada en común, comienzan a pasar el tiempo juntos y pronto se hacen mejores amigos.

La historia transcurre en 1987, en El paso, Texas. Está narrada desde el punto de vista de Ari, un adolescente muy reflexivo al que llegamos a conocer bien. Ari nos habla de su vida, de cómo es su día a día, de la relación que tiene con sus padres y sus hermanos, así como de sus miedos e inseguridades.
Toda su vida cambia cuando conoce a Dante. La relación que surge entre ellos es muy bonita y entrañable y en poco tiempo crean un lazo muy estrecho.

Aunque no esperéis un libro de romance porque hasta las últimas páginas no hay nada de eso. Es más bien una historia enfocada al autodescubrimiento. Ari y Dante son adolescentes, y juntos empiezan a aprender y a descubrir cosas sobre ellos mismos, a aceptarse a sí mismos y sus sentimientos, crecen, maduran y vemos cómo se van enfrentando al mundo mientras intentan descubrir los secretos del universo.
Los dos protagonistas están muy bien construidos, son muy reales y resulta muy fácil empatizar con ellos.

Es un libro con una trama muy sencillita pero que no llega a aburrir. La historia es dulce y muy bonita pero también algo triste. Los capítulos son cortitos y tiene muchos diálogos y pocas descripciones así que es una lectura muy ligera, aun así, el autor consigue transmitir perfectamente los pensamientos y sentimientos de todos los personajes.

Me habría gustado un poco más de desarrollo en el romance porque deja este tema para el último capítulo y se queda todo un poco por encima, aunque supongo que en el segundo libro tendremos de esto.