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Esta vez no he tardado en devorar el libro, en sí el contenido no es pesado. Hay capítulos breves, otros capítulos de una o incluso dos hojas y otros un poco más largos. La historia en sí no la considero como parte de mis favoritas, porque el libro es bastante sobrevalorado para lo que es realmente. El contenido es demasiado factible para leer, no requiere de tiempo para entender lo que está ocurriendo. En más de la mitad del libro os juro que me han entrado ganas de pegarle dos ostias a Ari, es de los pocos personajes literarios que me han sacado de mis casillas. Me parece un personaje bastante impertinente, creo que es porque le cuesta mucho expresar sus sentimientos reales debido al miedo. Pienso que si desde la segunda parte más o menos, todos los personajes se hacen más claros y el tema de la homosexualidad de aquellos años se hubiese profundizado más, la historia de estos personajes sería maravillosa, ya que en aquella época la homosexualidad era de los peores males que una persona podía tener y no estaba socialmente bien visto, y eso que era finales del siglo XX. Los padres de ambos chicos actúan en un mundo de fantasía, donde todo está bien hecho y todo es bien justificando, me esperaba un poco más de drama por parte de uno de los padres al formar parte del ámbito militar y costarle más el proceso de tramitar la información de la homosexualidad. |
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