Thule. El sueño del norte

"Thule. El sueño del norte" es la nueva novela de Elisa Beni, periodista española.

Ha escrito varios libros, entre ellos el polémico "La soledad del juzgador", publicado en el 2007. En mi caso, es la segunda novela que leo suya, y me ha llamado la atención el cambio de temática. Ya que la anterior, "Una mujer no muere jamás" (2021), tenía una base más periodística y de investigación a raíz de su protagonista.

"Thule. El sueño del norte" es de esos libros que llaman la atención por su portada, y es que no podía ser más bonita. La representación de un mapa antiguo, con sus seres fantásticos, invita a adentrarse en su lectura para vivir mil aventuras.

La narración de Elisa Beni es una maravilla. Es muy delicada pero contundente y cercana, e invita a imaginar y viajar a la fantástica isla de "La inexpugnable" en la que ha creado una sociedad muy original. Lo cierto es que, gracias a esa cercanía, no cuesta imaginarse siendo un habitante más de "La inexpugnable", y en ocasiones era más como ver una película de aventuras. La autora ha adaptado la ambientación y la narración a la época en la que se desarrolla, 1937, de una manera muy acertada.

Los rumores de una guerra inminente, la que posteriormente será la II Guerra Mundial, llegan hasta Armand Rolzou de Saint-Gelais a la par que una extraña invitación para vivir en una isla desaparecida de las cartas marítimas. A pesar de la insólita situación, sus ganas de mantenerse al margen del conflicto y de poner a salvo a su familia, le lleva a adentrarse en tan insólito viaje hacia "La inexpugnable".

Antes de comenzar la aventura, el lector encontrará un mapa a doble página, en blanco y negro, de la distribucción de la inexpugnable. Me ha parecido un detalle muy bonito y útil, para poder seguir los pasos de los personajes.

"Thule. El sueño del norte" es una historia que hace soñar, como su propio nombre indica. La isla que la autora ha creado es de ensueño, a pesar de los duros inviernos y los peligros de la mar. Pero ese es precisamente parte de su encanto, y la ventaja de vivir en ella para mantenerse aislado del resto del mundo, para bien y para mal, ya que lo bueno también tiene su parte no tan buena, cómo se irá descubriendo poco a poco.

En "La inexpugnable" se refugian gentes de todo tipo que, por un motivo u otro, han acabado en ella. Pero la convivencia entre todos es pacífica y con la mentalidad de "todos a una". Cuando la mar está en calma y es factible salir a pescar, todos arriman el hombro, tanto los "señores" de la isla, Armand, Constanza, Aline y Nat, como el médico o incluso las monjas. Entre ellos en esos momentos no hay diferencias, todos trabajan por un fin común, y sobre todo, respetan la isla y la naturaleza. Dicho pensamiento destaca con la sociedad actual, en la que cada vez se piensa más en uno mismo y destaca el egoísmo y el poder sobre los demás, y en la que cada vez se respeta menos al planeta, con gestos tan sencillos como no dejar basura en la playa o los montes, o la pesa y caza masiva.

Elisa Beni plantea situaciones de todo tipo en "La inexpugnable" y entre sus habitantes. No es fácil adaptarse a vivir en ella, pero una vez que se sienten parte de ella, sus habitantes harán lo que sea por proteger ese resquicio de tierra que es su casa y la paz y tranquilidad que en ella han creado.

La autora aporta una importancia muy llamativa a las mujeres de la isla, dotándolas de una libertad y poder que en aquella época era impensable, pero que gracias a La inexpugnable es posible. Los personajes masculinos me han resultado de igual manera llamativos, ya que entre Nat y Armand hay personalidades muy diferentes, y el resto de elenco de personajes contrasta también mucho entre ellos.

El lector irá viviendo también el inicio de la II Guerra Mundial a través de las cartas de los familiares que van llegando a la isla. Las atrocidades del continente contrastan con la vida tranquila en La Inexpugnable, creando una sensación de irrealidad, de que no pertenecen al mismo mundo.

Por poner un pequeño pero, me habría gustado que la autora ahondase más en el diario de Eliza Conder y lo ocurrido con ella, en relación a los Rolzou y Aline y su esposo Nat. Y lo mismo en lo referente a Nat con Constanza y la invitación a la isla. Realmente queda todo cerrado y bien hilado, pero quizá esperaba un pequeño enfrentamiento y/o aclaración diferente por parte de los Rolzou hacia Nat. No puedo detallar más, ya que sería un pequeño spoiler que es más bonito descubrir durante la lectura, pero quien lo haya leído sabrá a lo que me refiero.

En resumen, "Thule. El sueño del norte" es una historia llena de aventuras con unos tintes de misterio que harán pasar un rato de lectura muy entretenido.
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