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En esta historia, contada por Maggie la protagonista, nos encontramos con un personaje súper real, una mujer común, llena de defectos y virtudes con la cual es muy fácil identificarse. Maggie vive en una isla, en una casa que heredo de su abuela y que luego de una serie de sucesos ella encuentra en ese lugar la paz que necesita. Todo va bien, o es lo que ella supone, porque lo cierto es que más que encontrar paz en ese lugar ella simplemente escapa de lo que no puede manejar, la cuestión es que llega Alejandro un hombre que pone su mundo de cabeza. Alejandro es divertido, sabe quién es, lo que quiere y lo que no, lo mejor es que no se marea por dinero o fama. Cuando estos dos juntan todo parece ir muy bien y todo es muy hermoso pero... Llega un momento en que todo se complica y la verdad es que Maggie toma algunas decisiones bastantes destructivas para ella y en consecuencia para su relación lo que termina generando situaciones innecesarias. Es una historia que aunque por momentos es predecible, no deja de ser hermosa, es divertida, y dramática, ríes y lloras. En cuanto a la autora es la primera vez que leo algo de ella y su manera tan descontracturada de escribir me gustó muchísimo. |
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