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Con esta historia ponemos fin a le bilogía de Sofía y Héctor. Unos libros que me han hecho pensar mucho, pero que también me han dado más de un dolor de cabeza. Al igual que me pasó con La magia de ser Sofía, los primeros capítulos no me engancharon y se me hicieron un poco cuesta arriba. En esta segunda parte nos encontramos con una Sofía diferente a la chica de treinta años recién cumplidos que conocimos detrás de la barra del Alejandría. Y creo que esa es los clave de este libro. Sofía ya no es la misma. Una de las cosas que más me gustó en el primer libro fue la coherencia con la que actuaba y pensaba Sofía. A mí me parece imprescindible que los personajes no se contradigan constantemente en una novela. Y en este caso, por desgracia, es así. Me ha costado mucho leer a esta Sofía. Esta nueva mujer se come demasiado la cabeza, da muchas, muchísimas vueltas sobre un mismo tema. Hay páginas de más de sus reflexiones. Esto le resta ritmo a la historia y da la sensación de que se repite todo el rato. Héctor, en cambio, a pesar de no ser mi hombre ideal, me ha convencido más. En este libro, más bien tirando hacia el final de la historia, lo he llegado a entender. He conocido realmente a Héctor. He comprendido sus miedos y porqué ha hecho las cosas así. _________________________________________________________________________________________ “Y lo conseguí. ¿Era eso mediocre? No. A la mierda los caballeros andantes de flamante traje con la puta polla chapada en oro y brillantes. Yo era un desastre en muchos aspectos pero era de verdad. Y me esforzaba.” _________________________________________________________________________________________ La historia de Oliver que no me terminaba de convencer en el libro anterior, ha sido como un soplo de aire fresco en esta segunda parte. La pesadez de los capítulos de Sofía y Héctor se han visto totalmente eclipsada por la vida de Oliver. Y eso que no me gusta nada cómo habla este personaje y algunas de las expresiones que utiliza. Sinceramente, he echado mucho de menos momentos de todos los amigos juntos. Se producen algunas escenas que le dan el toque cómico a la historia, pero me han faltado. Creía que, a fuerza de tener que pasar más tiempo juntos por una situación que se produce, Oliver y Sofía nos darían más momentazos, pero me han sabido a poco. El final ocurre demasiado rápido. Prácticamente toda la segunda mitad del libro va encaminada a que ocurra eso y se solucione. Pero creo que la autora corre demasiado después de haberse extendido de más. Quiero hacer una mención especial al epílogo antes de terminar esta reseña. Y es que, aunque estamos acostumbrados a los cameos que hace Elísabet con sus propios personajes, este final se lleva la palma. Una sonrisa permanente. _________________________________________________________________________________________ “—¿Y por qué le interesa la historia del Alejandría? ¿Qué tiene de especial? —¿Qué tiene de especial? —me burlo—. Pues la magia, ¡qué va a ser! —Quizá no cree en la magia. —Creerá cuando le explique la magia de ser nosotros.” _________________________________________________________________________________________ Aunque parezca raro porque esta segunda parte no me ha terminado de convencer, la primera sí lo hizo, y a Héctor y Sofía siempre los recordaré con cariño. Enlace: http://unavidaentrepalabras... |
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