La magia de ser nosotros

Segundo libro de Elisabet Benavent. Lo único que diré en mi defensa es que, no logré acabar este libro. Creo que es uno de lis libros que mas me han aburrido. Me esperaba mucho más. Y me quedo con la primera parte, la magia de ser Sofía. Este primer libro guarda la magia y, sin embargo, en el segundo no encontramos nada, solo rencores, miedos, rechazos, límites, enfados. Relaciones imposibles.

Es razonable que pueda exponer mi opinión libremente, aunque siempre haya alguien que le choque por el simple motivo que adore el estilo de la autora. En cualquier caso, no hablo de su manera de escribir ya que, me gusta. Y soy consciente que un primer libro me encantó, pero que el siguiente que cierra la biología me aburriera e hicieses el intento varias veces de no dejar de leer, porque, siento curiosidad por el final.

Por otro lado, me gustaría que hubiera una película, no es absurdo, ya que, casi todos los libros que he leído siempre lo he pedido.

Para concluir, recuerdo que me encantó la historia hasta tal punto que acabe la lectura del primer libro en un par de días. Si te gusta el género romántico, pruébalo. Además, existen personajes que me gustaron. Como Héctor, figura cómica que da un buen toque a la historia.

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En el primer libro, conocimos la historia de Sofía y de Héctor, y la cosa no terminó bien, pues él al final se decidió por compartir su vida con Lucía, no porque lo sintiese de esa manera, sino porque pensaba que era lo correcto, aunque sabía que en el momento en el que se alejase del lado de Sofía, su vida perdería el sentido y jamás volvería a encontrar la felicidad, ni a sentir esa magia que le recorría de cabeza a pies cada vez que estaban juntos.
Ahora la vida de ambos ha cambiado.
Héctor no sabe vivir sin ella, ha tenido que acudir un psicólogo para medicarse, porque es incapaz de dormir, de trabajar, de vivir. No quiere sentir nada, porque todo lo que siente es dolor.
Sofía por otra parte, trata de ser fuerte, su vida sigue, más triste, más lenta, pero acompañada de Oliver, de Abel de Mamen y del Alejandría va a conseguir continuar hacia delante.
Lo que Sofía no puede concebir es el regreso de Héctor a su vida en el momento en el que menos se lo esperaba. Pues no sabe si se siente preparada para volver a abrirle las puertas de su vida y de su corazón.
Sus sentimientos son claros, pero la visión de su relación está distorsionada, pues después de su abandono con una simple nota, Sofía no tiene claro que Héctor esté decidido a estar con ella. Simplemente, piensa que Héctor no sabe estar solo, y para solucionarlo, primero le pide que se encuentre a sí mismo, que aprenda a quererse, y después, solo después de quererse a sí mismo, podrá quererle a ella, pero no quererla de cualquier manera, sino, quererla bien, como se merece.
Para aprender a quererse, lo primero que tiene que hacer Héctor es poner distancia de por medio, y como no tiene dinero ni un lugar donde quedarse en Madrid, decide volver al pueblo a la casa de sus padres.

Pero lo que Sofía no sabe, es que una relación con la distancia de por medio es complicada, pero si además, le sumas que cada uno comienza una vida paralela a su relación, cuando dos vidas paralelas tratan de converger, termina explotando todo, y en esta relación, no será para menos.
Bueno, pues ya os he contado un poquito sobre qué va la historia, ahora os contaré lo que a mí me ha parecido.
Comienzo por la edición, que es de tapa blanda con solapas. Además, al igual que el anterior, el libro tiene las letras ocupando la mayoría del espacio de la portada, y de fondo unos destellos dorados sobre un fondo rosa palo. En conjunto con el primer ejemplar hacen una visión super bonita, mágica diría yo.
Las letras son más bien grandes, por lo que la lectura es rápida y ligera.
El libro está narrado en primera persona por nuestros dos protagonistas principales (al igual que el anterior) mostrándonos con diferentes tipos de letra quién es la persona que narra.
La lectura es una maravilla, como ya os he dicho anteriormente la pluma de Elísabet Benavent es adictiva. Nos envuelve en una historia maravillosa y cargada de sorpresas que nos mantiene en vilo durante toda la historia.
Los personajes de este libro son similares a los que conocimos en el libro anterior. Es una historia bonita, real, que te cala el alma.
Creo que la autora, lo que pretendía al escribir este libro era emocionar al lector, hacernos ver lo complicado de las relaciones a distancia, mostrándonos un millón de inconvenientes, pero también haciéndonos saber que si el amor es lo suficientemente fuerte no hay nada que lo destruya.
Con respecto a los sentimientos os diré que me ha puesto los pelos de punta, que me ha hecho llorar y que ha dejado mi corazón blandito y desarropado.
El final os diré que es sorprendente, inesperado, que me ha hecho llorar, pero que a su vez es impresionante e imponente. Porque nos encontramos con un sueño roto, para después ser reconstruido en su mejor versión.

Cuando terminé La Magia de ser Sofía, dejé pasar un tiempo entre el primer libro y el segundo para bajar un poco el hype que tengo por todo lo que escribe la autora.

Comencé a leer La Magia de ser Nosotros el 24 de julio y ahora afirmo que he terminado. Siempre me digo a mi misma “Que te guste una autora o autor no significa que deba gustarte todo lo que escriba” y esa es la realidad.

Con La Magia de ser Nosotros la historia tiene muy buenos planteamientos que no suelen ser concurrentes en las novelas románticas. Elisabet sabe ahondar en las emociones de los lectores a través de sus personajes, lo narra con una forma muy peculiar, cercano diría yo, pero creo que también ese es su talón de Aquiles: por querer llegar más hondo en los lectores cae en lo repetitivo y se enrolla como una auténtica persiana.

Entendí muchos de los pensamientos de los personajes, pero fueron muchísimas las ocasiones en las que Sofía soltaba unas parrafadas tan enrevesadas que me dejaron con cara de what do you say ma friend?

Y sí, Elisabet tiene magia, Sofía tiene magia y hasta a mí se me pegó ese soplo de purpurina que ambas reflejaron en la novela pero llega un momento en que te da nauseas y tienes que parar. No solo por el brillo, que empieza siendo tenue, te gusta y lo crees, y ves como poco a poco te va iluminando hasta dejarte ciego por unas buenas horas. No lo soporté. Ni a la magia ni mucho menos a Sofia. Puede que en el universo existan personas como ella, pero eso me suena más a un ideal que todos desearíamos tener.

Con Héctor fue todo lo contrario. En él sí vi el proceso del cambio. Vi mejorías que en Sofía y en los demás no percibí. Es el mejor ejemplo del hombre que sabe lo que quiere sin tener grandes aspiraciones, que falla pero que sabe pedir perdón, un gentleman en situaciones en las que ni yo aguantaría tantas ofensas hacia mi persona (esto lo digo por algunas escenas muy ofensivas hacia él) y la cómo afronta la situación, sin miedos, con lo único que tiene, mucho para él y poco para cualquier otro con aspiraciones más grandes que las de él. Y sabe amar, o por lo menos lo intenta.

Sofía en cambio, me pareció precipitada, su magia (lo repito tal cual como lo repite la autora, hasta el cansancio) y cuando el brilli brilli se le sale de las manos es cuando acelera… y no le queda de otra más que chocarse contra la pared. El final fue igual que ella, precipitado, inmaduro y poco convencional.

No quiero decir que con esta reseña ya no vuelva a leer a Benavent pero me tomaré un descanso, y cuando vuelva a leer otras de sus novelas anteriores a “Un cuento Perfecto” (Libro que me leí, me enamoré y es una de mis mejores lecturas del año) las leeré moderando mis emociones y prestándoles atención a los detalles que la autora también nos quiere mostrar: que sus personajes no siempre tienen magia, ni siquiera sus historias de amor, por mucho bien que se le dé esto de escribir novelas.

La magia de ser nosotros ha sido una segunda parte que empecé con muchas ganas y unas altas expectativas pero que me ha fallado en algunos aspectos. Aun así, he disfrutado mucho de ella y tiene uno de los mejores finales que he leído desde hace mucho tiempo.

he tardado tres años en leer este libro, no tengo más que decir! Si el primero me pareció repetitivo el segundo ni te cuento...además la transformación de la protagonista me ha parecido increíble, no he empatizado nada con ella, sus enfados y preocupaciones me parecían absurdos para una mujer de esas edad. Menos mal que el protagonista masculino ha aportado algo a esta historia. Sólo he leído está bilogía de la autora pero dicen que que tienen otros libros muy bueno, no sé si le daré otra oportunidad o es que sencillamente no es para mí.

Con esta historia he tenido desde el inicio la sensación de que la historia de amor era "crónica de una muerte anunciada" creo que así mismo lo dice Sofía, nuestra protagonista.

De la primera parte de esta biología me encantó la autenticidad de la relación, el realismo cotidiano con el que se tratan ciertos temas, es decir una relación normal al uso con sus más y sus menos. Esta segunda parte muestra un supuesto muy difícil en las relaciones de pareja...¿las relaciones a distancia funcionan?, dejarlo todo por alguien, tu vida, tus sueños, tus prioridades por adaptarte a la vida de otra persona, ¿es egoísta priorizarse a uno mismo?¿ Y si seguir el camino de la persona a la que amas es perder tu propio camino?

He llegado a odiar y a amar a Héctor y Sofía a partes iguales. No me ha gustado nada la forma tan enrevesada en la que se lió toda su historia, los nudos que creó la autora y la forma en la que se fue desenredando todo fue muy tediosa. Ambos protagonistas me han parecido unos críos para la edad que tienen, muy cobardes y egoístas, arreglando absolutamente TODO con poner distancia y tierra de por medio, lo que se traduce en infinidad de capítulos de autorrelexión aburrida, amparándose en la soledad para "conocerse a sí mismo".

Esta segunda parte ha flojeado bastante, muchas situaciones me han puesto de los nervios, demasiado drama, hasta para mí....Siento que el protagonismo de esta historia lo ha tenido Oliver, es de lejos el más interesante de esta segunda parte de la historia.

Reseña de la segunda parte de la biología de "La magia de ser Sofía" por lo que es probable que haya algún spoiler, lo evitaré en la medida de lo posible En esta segunda parte Sofía ha perdido la ilusión e incluso ya no cree en la magia del amor, por lo que se encierra en su vida y en su trabajo sin querer nada más. (seguro que a muchas nos ha pasado tras una ruptura 🙄)

Pero, como todos sabemos... La MAGIA existe y el amor es la más poderosa de todas... Héctor aparecerá de nuevo para trastocar la vida de Sofía e intentar reconquistarla, llenando Madrid de frases románticas 🤩

Como buena novela romántica, sufres por las decepciones, te enamoras con los detalles y suspiras por una historia igual 💖

Y como novela realista de @betacoqueta te hará sufrir, lloré muy mucho en una parte que... Toca pero bien a cualquiera que se meta un poco en la lectura 🙈
Quise pegar a Héctor unas veces y a Sofía otras tantas debido a las dudas, reales como la vida misma, las indecisiones, los miedos... No todo es un camino de rosas para llegar a ser feliz.
De nuevo gracias Elisabet por hacernos creer en la MAGIA a pesar de sufrir en el camino.

Como ya dije, pienso leer todo lo que pille de la autora y siempre siempre la voy a recomendar, a pesar de no ser una lectora de romántica, Elisabet siempre es un acierto 💖

"La magia de ser nosotros" es la segunda parte de la bilogía "La magia de ser Sofia". Empezamos la historia con los dos protagonistas tomando caminos por separado. Sofía empezará con el corazón roto, y Héctor, replanteándose si hizo lo correcto o no.

Al igual que el primer libro, la historia esta contada tanto por Sofia como por Héctor. Y en este libro, tendremos un tópico, "el ni contigo ni sin ti" por parte de los protagonistas.

En cuanto a la evolución de los personajes, en Sofía apenas notamos cambio o crecimiento personal; y dicho cambio si es notable en el personaje de Héctor. Un hombre arrepentido y que está decidido a cambiar su anterior opinión mientras pide perdón; un hombre capaz de redimirse de sus pecados.

Como ya he comentado anteriormente, al haber leído más libros de la autora; esta bilogía es la que menos me gusta a día de hoy, y mi pareja menos favorita.

Sin embargo, una de las cosas que más me ha gustado ha sido la ambientación que he recreado del café del Alejandría gracias al estilo y alas descripciones por parte de la autora. Eran unas sensaciones maravillosas y mágicas.

En definitiva, esta historia si que me gusto y la bilogía fue mi primer contacto con la autora. Una vez acabe el libro, empecé automáticamente el segundo.

El final de esta bilogía me decepcionó...

En ningún momento llegué a cogerle el punto a Héctor, y Sofía iba cambiando según se acercaba a él. No me gustó la relación entre los dos.
Y aunque el final es feliz y Sofía acaba consiguiendo lo que se merece, a mí me faltó algo.

Me dio mucha pena que me pasase esto con un libro de Elísabet, espero que remonte en su nueva bilogía.

Si la primera parte ya me pareció floja, imaginaos la segunda. Siempre os lo digo cuando hablo sobre un libro de Benavent: es mi autora favorita desde hace un año y me encanta su forma de escribir y todo lo que transmite, pero desde hace un par de libros noto que me falta algo, ese algo que me fascinó de Elísabet Benavent.

El primer libro terminó con un final de infarto que me indignó y me frustró a partes iguales porque sentí que se había cargado a un protagonista al hacerle tomar una decisión que no cuajaba con él solo para tener más material y poder escribir un segundo libro. Obviamente, no estoy nada de acuerdo con la decisión y me parece que si el primero hubiese terminado de otra manera, no hubiese hecho falta un segundo libro, y menos con semejante baja calidad.

Nos encontramos con un libro que da vueltas sobre sí mismo y sobre lo mismo una y otra vez, por eso lo veo tan poco necesario, me ha parecido una trama de relleno. Me ha molestado que Héctor y Sofía se empeñaran en no ser felices porque, a pesar de que las cosas les iban bien, ellos seguían buscando problemas donde no los había y eso me frustraba muchísmo.

Hablando de los personajes... Héctor me caía fatal al principio por la decisión tan egoísta que tomó al final del anterior libro, me pareció muy inmaduro y que no tenía las cosas nada claras, aunque así como ha ido avanzando el libro me ha parecido mucho más maduro que Sofía. Por otra parte, a nuestra protagonista le pasó a la inversa: empezó siendo más madura que Héctor pero fue decayendo y comportándose como una cría.

Otro aspecto que no me ha gustado es que la autora estuviese aludiendo a un futuro suceso que iba a hacerles mucho daño a los protagonistas, y yo pensaba: "Pero no me lo cuentes, ¡deja que lo descubra mientras leo!". Era una especie de spoiler que no me dejaba disfrutar del libro, siquiera cuando los protagonistas estaban bien juntos porque yo ya estaba pensando en que era algo pasajero y que lo que venía a continuación me iba a doler, a ellos y a mí.

La verdad es que esta bilogía ha sido una decepción para mí, y a quienes la habéis leído solo os pediré que no os forméis una opinión de la autora sin haber leído otros libros suyos porque estos dos no le llegan ni a la suela (ni al lomo) a los demás de Benavent. A quienes queráis probar a la autora, dejad esta bilogía como la última por leer de ella, me lo agradeceréis.

En definitiva, una bilogía decepcionante y alargada sin motivos de la que esperaba poco después de leer tan malas opiniones de ella, así que no ha sido ninguna sorpresa. Aún así, Benavent sigue siendo mi autora favorita y me ha vuelto a conquistar con su nuevo libro Fuimos canciones, del que tendréis reseña muy pronto.

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