Me impresionó lo mucho que llegó a gustarme esta novela (sobretodo al principio), me reí a carcajadas y pude sentir perfectamente lo que sentían los protoganisitas de esta fresca historia. Nada profunda, nada filosófica, pero con humor, simpática. Al final ya fui aburriéndome un poco, más de lo mismo, pero no como para abandonar. Puedo decir que me gustó hasta un 80% ya el 20% restante me pareció relleno. Tiene segunda parte, pero creo que voy a dejar pasar un poco el tiempo para leerla
|