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No seáis tímidos. Venid. Acercaos. Llenemos el espacio que nos separa. Hablemos de novelas y personajes, de libros y autores, de sentimientos y sensaciones. Aunque no os equivoquéis, no seáis tan ingenuos, porque lo que hoy os traigo no es una historia fácil ni divertida, en la que cualquier final que puedas imaginar nunca será un final feliz. Aun así, ¿te atreves? Y es que más allá de historias bonitas y cuentos de hadas, la sociedad en la que vivimos muere lentamente desde las entrañas más profundas en las que habitan las sombras de la crueldad y el sadismo más brutal que el ser humano ha podido concebir. Sí, no os ruboricéis de esa forma, porque sabéis exactamente a lo que me refiero. Y más aún diría, pues podría acusaros a todos y cada uno de los que hoy aquí os habéis reunido porque, directa o indirectamente, habéis sido cómplices de una barbarie que nosotros, como personas inteligentes y civilizadas, tenemos la obligación de erradicar. Con la última novela de su serie #PrincesasValientes, la autora Rachel Bels nos presenta en “Cenicienta no pertenece a nadie” –publicada por Romeo Ediciones en 2019-, muy de cerca y sin anestesia alguna, el submundo en el que más de 30 millones de mujeres en todo el planeta se ven obligadas a subsistir, forzadas y esclavizadas por mafias que operan a la vista de muchos y bajo el yugo de ninguno. https://rachelbels.com/libros/ Como decía antes, ésta, la historia que hoy nos ha reunido aquí, no es divertida ni fácil de contar. Es una historia real, mucho más común de lo que nos gustaría admitir, y demasiado atroz para poder debatir sin un nudo de angustia en la boca del estómago. Un nudo como el que estáis sintiendo ahora mismo, y más cuando os cuente la vida de nuestra particular Cenicienta, condenada por algunos errores propios y otros ajenos. Una joven como la chica que tienes sentada al lado. Sí, por favor, mírala. Igual que ella, un día, sin tan siquiera saber qué era exactamente lo que estaba sucediendo a su alrededor, se vio engullida por las sombras de una familia postiza que pronto aprovechó la bondad –o más bien la inocencia- de una mujer que tan sólo buscaba lo que la mayoría a su edad… la libertad. Sí. Exacto. Eso mismo. Hablamos de prostitución. Bueno, más bien, de una esclava sexual, obligada a ejercer por una deuda que nunca contrajo ni debió aceptar, amenazada y coaccionada por la violencia y la brutalidad de esos hombres y mujeres que sólo ven en nuestra joven protagonista la oportunidad de llenar el bolsillo a cambio de una vida arruinada demasiado pronto sin más opción ni alternativa. Y no. Sé lo que piensas. No sólo hablamos de mujeres del este de Europa, africanas o asiáticas que viajan engañadas en busca de un futuro mejor y que terminan demasiadas veces, con la cara hinchada por los golpes, olvidadas tras los matorrales de una cuneta cualquiera. No te confundas, este es un mundo que no entiende ni de razas, ni de ideologías ni de credos. Sólo entiende del dinero y del poder que la esclavitud de una mujer puede ofrecer. Y hasta aquí, nadie está a salvo. Nadie. Con esta novela, Rachel Bels nos sumerge en el oscuro mundo de la prostitución, como si de una película de Disney se tratase, para mostrarnos, a la cara y de un fuerte bofetón, cuál es la verdadera realidad que hay tras todos esos rostros que conviven con nosotros a diario y que, para la inmensa mayoría, no son más que parte del decorado de una sociedad podrida y moribunda, que necesita sanar una herida por la que se desangra lenta e irremediablemente. “Cenicienta no pertenece a nadie” supone la, hasta hoy, obra cumbre de la autora, con la que redondea de forma magistral su serie Princesas Valientes, ofreciéndonos una nueva vuelta de tuerca a los cuentos de hadas que Disney nos ha regalado a lo largo de los años. Una saga de princesas que buscan recomponerse a sí mismas, luchando con uñas, dientes y cuchillo bien afilado, contra todo aquel o aquella que en su camino se interpone. Princesas, no de cuentos, si no de realidades. Con muchos nombres y demasiados apellidos. Con vidas rotas y despedazadas, que emprenden una estoica odisea para reconstruir una historia para la que cualquier final alterno al que ha sido salvajemente dibujado puede ser un final feliz. Pero no me miréis con esos ojos, que no todo lo que hoy os cuento es una pesadilla, pues, como en todas las novelas que tanto nos gustan, siempre hay un pequeño hueco para el amor. Amor romántico, de nuevo, entre dos mundos opuestos, condenados a librar una lucha sin fin a través de un camino en el que tendrán que elegir entre ellos y el resto del planeta. Entre el egoísmo y la honestidad. Entre el amor y el deber. Al fin y al cabo, ésta es una historia de héroes y heroínas que batallan a diario, si cuartel ni descanso, contra las sombras de una cultura tan arraigada en nuestra sociedad que ni sus propios protagonistas están seguros de poder sobrevivir a un mundo sin ellos mismos. Un regalo que no se puede calcular es el único calificativo que puedo poner a la labor que la autora, Rachel Bels, nos ofrece con novelas como esta, para ayudarnos a despertar y abrir los ojos, y así poder tener la oportunidad de ver muchos de los males que aquejan nuestra comunidad y que no somos capaces de enfrentar, ¿por falta de fuerzas? ¿Por falta de voluntad? No seáis inocentes. “Cobardes” es la única palabra que nos puede definir, a mí y a todos vosotros. No lo dudéis. Nunca. Enlace: https://viajandoentremilhist.. |
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