¿Quién no ha leído alguna leyenda de Béquer? En el instituto, por ejemplo, algunas quedan en la memoria “Maese Pérez el organista”, “el monte de las Ánimas” “Miserere” y algunas otras que he vuelto a releer con delicia y a descubrir nuevas como “la ajorca de oro” o “ la corza blanca”. Leer a Bécquer, a pesar de los años transcurridos desde que su pluma dejó estas leyendas inmortales no hace mal, al revés, no han perdido un ápice de su frescura; no puedo más que recomendarlos
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