Este libro, de género distópico, es, en mi opinión, frío, aséptico, pero al mismo tiempo desagradable. Cuando lo cogí pensé que sería un libro con acción, con intriga, con algo más "cercano" a mis gustos literarios, pero nada más lejos de la realidad. Los diálogos prácticamente brillan por su ausencia, hay alguno pero perdidos entre tanto monólogo. Y es que todo el libro sigue las elucubraciones mentales y el devenir filosófico-psicológico del protagonista. Pero al mismo tiempo, la forma de escribir de la autora, como desarrolla los pensamientos del protagonista, sus descripciones a veces demasiado detalladas (de ahí lo de desagradable) consigue que el lector se identifique, empatice, con el protagonista. En resumen, una lectura que se encuentra fuera de mi zona de confort, pero que ha resultado mejor de lo que esperaba tras las primeras páginas. |