Cadáver exquisito

CADÁVER EXQUISITO
Como he comentado en otras ocasiones las distopías me encantan, y esta no se ha quedado atrás porque si hay algo que ha conseguido es no dejarme indiferente.
Un virus que transmiten los animales hace que se eliminen todos los animales que están en contacto con los seres humanos.
Pero claro, ¿de dónde obtenemos las proteínas animales ? ¿Con quiénes experimentamos ahora? ¿A qué disparo cuando voy de caza con mis colegas?
Pues después de la transición decidieron crear seres humanos a los que llamarán cabezas o especímenes, y así tendremos granjas donde fabrican carne “especial” que proveerán a carnicerías, proporcionan “cobayas” para laboratorios y piezas que sueltas en un coto para que los colegas puedan pegar unos tiriros.
Por la vida del protagonista, Marcos Tejo, que no el narrador, conoceremos este mundo, trabaja en un frigorífico (granja de seres humanos), casado y con un hijo pequeño que acaba de fallecer, y un padre internado en un geriátrico, cuestiona la realidad del virus e incluso lo ético de fabricar seres humanos como alimentos para otros.
No será “el bueno de la película”, pues caerá en la mayor de las crueldades, por supuesto con (o contra) una mujer creada para consumir.
La historia es terrorífica y escalofriante, me he descubierto en muchos momentos con la cara arrugada, gesticulando el asco que me producía lo que leía, pero te lleva a reflexiones sobre el canibalismo, el especismo, la violencia que es capaz de ejercer el humano, la explotación sexual y la reproductiva.
Muy recomendable pero no apto para escrupulosas.