El mago de Oz

Aunque, como la gran mayoría, conocía la historia y sus personajes a través de las diferentes versiones cinematográficas que han trasladado a las pantallas el mundo de Oz, hasta ahora no había tenido en mis manos el libro que lo inició todo.

Solo puedo alabar la creación de este mundo maravilloso y fascinante del que, a medida que avanzan las páginas, se va descubriendo más o incluso se deja ver que apenas somos conscientes de una pequeña parte a través de los ojos de la dulce Dorothy.

Pero especialmente, tengo que quedarme con las enseñanzas que deja, ese sentimiento de que todo lo que crees necesitar está en ti mismo.
Si bien me habría gustado que tanto el Espantapájaros, como el Hombre de Hojalata o el León se hubieran dado cuenta de que nunca necesitaron la ayuda de Oz, porque ya habían dado muestras de ingenio, corazón y valor por sí mismos.