Tenía ganas de atacar a este clásico. Me ha pasado lo mismo que en todas las historias que ya conocía por películas, series y demás: el texto original siempre sorprende. Es un cuento más infantil de lo que pensaba, pero muy entretenido de leer. Además, crea página tras página un mundo muy poco explicado, pero que tiene pinta de ser muy interesante. Comprendo por qué, con posterioridad, otros autores han inspirado sus novelas en el mundo de Oz (como la maravillosa Wicked, memorias de una bruja mala, y el resto de las novelas que la siguen). Más que recomendable.
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