Snap

“Los sueños morían, pero la pesadilla de la realidad proseguía. En ocasiones le costaba trabajo discernir entre unos y otra, como si el pasado y sus raídas variaciones lo persiguieran cuando dormía y también cuando estaba despierto.” ~ Snap de Belinda Bauer.

Año 1998. Jack, de 11 años, y sus dos hermanas pequeñas esperan en el coche en el medio de la autopista. Su madre, embarazada, ha ido a pedir ayuda al teléfono de asistencia más cercano. Pasan las horas y su madre no regresa por lo que los niños van en su búsqueda pero no la encuentran.

Año 2001. Jack sigue pensando en su madre que finalmente fue asesinada y asumiendo la responsabilidad de sus hermanas porque su padre también se ha ido. A Jack, a quien no le gusta la vida que lleva y que le ha tocado vivir, no le queda más remedio que buscarse la vida y ocultar que viven solos para evitar que asuntos sociales separe a los hermanos. Mientras, la policía busca al ladrón llamado “Ricitos de oro”... hasta que un día ese ladrón entra en una casa equivocada.

Me ha encantado. Jack me ha dado mucha pena y mi empatía con él ha sido total. El libro se devora. La verdad es que no puedes parar. Quieres saber qué pasa con Jack, qué ha pasado con su madre, quién la mató y porqué pero sobre todo quieres que la historia acabe bien para Jack y sus hermanas y, sin embargo, todo se va enredando con giros que no ves venir. Llega un momento en que la trama es predecible y cosas que se resuelven demasiado rápido pero la verdad es que, sin ser la novela del siglo ni aportar nada nuevo, me ha tenido enganchada de principio a fin.

El libro está narrado en tercera persona centrándose en distintos personajes por lo que vas completando la historia con cada uno de ellos. No existen capítulos pero la trama está bien enlazada.