Usted pertenece a esa clase de personas a las cuales uno no puede dejar de extrañar una vez que entran en nuestra vida.
|
Usted pertenece a esa clase de personas a las cuales uno no puede dejar de extrañar una vez que entran en nuestra vida.
|
Dios mío, este hombre realmente debe de haber salido de un libro, pero, claro, de un libro mediocre.
|
De cuando en cuando es necesario convertirse en un justiciero improvisado, porque si esperas a que alguien levante su espada en tu favor, probablemente te quedarás esperando hasta el fin de los siglos.
|
Si para sentir cosas bellas tengo que aceptar una pequeña dosis de miedo, paciencia, bienvenido sea también el miedo.
|
Una cosa. No le dejes ver nunca, nunca a alguien como yo, que probablemente está "enamorada". Escoge cualquier otro término, pero no ése. "Enamorado" lleva implícito todo un universo. "Enamorado" se asocia con bobo, cursi y distraído. Decirme que estoy enamorada significa decirme que en este momento de mi vida, a tus ojos, resulto boba, cursi y distraída. [...] Nuestro idioma permite muy pocos sinónimos, pero hay que encontrarlos. Para las personas como yo, "enamorada" es una ofensa, una grosería, un envilecimiento, un lugar común.
|
Sigue observándome. Y hay algo que me desarma, algo profundo, en esa manera como lo está haciendo.
|
Cada pequeña traición es una minúscula sacudida telúrica que te empuja un poco más lejos. Y resulta que un buen día [...] te sorprendes echando una mirada hacia atrás y preguntándote cuándo comenzaste a no permitir que nadie se te acercara, a decir que en el fondo la gente no te importa nada.
|
No te gustan las cosas empalagosas y te sientes a tus anchas cuando puedes ser un poco maldita y destructiva.
|
A muchos les gusta el olor del papel. Algunos incluso se vuelven locos con él. Cuando compran un libro, se acercan la nariz y aspiran intensamente mientras entrecierran los ojos. EN ocasiones, gime. Si entran a una biblioteca, inspiran a pleno pulmón como si estuvieran en alta montaña; luego extraen un viejo volumen del primer entrepaño e introducen en él la cara con la intención aparente de besarlo. El olor del papel, en realidad, es olor a muerte. |
¿Quién escribió la saga?