 |
Resulta complicado encasillar "Amores patológicos" en un género narrativo específico, pues aunque inicialmente puede parecer un libro de relatos, a mí me parece más una novela coral. Cada relato/capítulo está intrínsecamente conectado de formas inesperadas, convirtiéndose en un juego fascinante para el lector, quien se ve inmerso en un mosaico narrativo donde nunca sabe cuándo surgirá una referencia a alguna escena previamente leída, o a algún personaje que fue protagonista unos capítulos atrás. Mención especial merece el último capítulo, el colmo de la metarreferencialidad. En este crisol de vidas entrelazadas, exploramos temas comunes como la lujuria, las parafilias, las relaciones con fecha de caducidad, el desamor o los problemas psicológicos. Un libro exquisitamente escrito, que mantiene su elegancia incluso al relatar las escenas más perturbadoras o los momentos más íntimos de los personajes. Cada relato presenta una voz narrativa única, dependiendo del protagonista de esa historia: a veces más pícara, otras más reflexiva, optimista o amargada. Destaco esto porque hay veces que lees un libro con varias voces y todas suenan iguales. En “Amores patológicos” eso no pasa, porque cada capítulo se empapa de la personalidad del personaje que lo narra. Este es un libro que invita a sumergirse con la predisposición de dejarse llevar y disfrutar de las ingeniosas ocurrencias de Nuria Barrios. Encontraréis momentos verdaderamente extravagantes que os arrancarán carcajadas. La continua referencia a los patos es hilarante, una vez pasado el inicial desconcierto. En fin, que me lo he pasado genial leyendo este libro. |
>
