La suerte de las marionetas

es una novela de género negro y policíaco que está contada por un narrador en tercera persona. Como habéis podido leer en la sinopsis, en la novela se marcan dos historias bien definidas: El caso de los países Bálticos y el caso de Brasil. Estos dos lugares, además de Londres serán donde se situe la trama, con descripciones rápidas y poco pesadas.

La historia te atrapa desde primer momento, pues comienza de forma impactante, con un ritmo rápido y un estilo directo que hace fácil su lectura. A esto se le suman bastantes diálogos, lo que resulta aún más rápida, a través de los cuales se van deduciendo cosas y aportando información al lector, tanto de la historia, como de los propios personajes.

En cuanto a los personajes, son algo típicos de este tipo de novelas: Dean Rives, protagonista, un detective solo y desarraigado con una tragedia a sus espaldas y que debido a ello arrastra un trauma del que no logra dehacerse y por lo cual es fumador compulsivo. Completan el elenco de personajes, Dragunov exagente del KGB, Balotelli un sacerdote al servicio del Vaticano y Julia Mendes, policía de Careiro en Brasil. Dichos personajes dan su contrapunto al protagonista y es interesante la relación que se establece entre ellos.

Diría que el estilo resulta como si estuviéramos viendo una película, pues con las descripciones justas, logra que veamos todo lo que va ocurriendo.

La historia comienza con un asesinato multitudinario en un lugar concurrido de Tallin, un mimo se inmola para matar a una chica al azar. Rives es mandado por su empresa para investigar este suceso aparentemente inexplicable. Sin embargo, al poco tiempo, Rives, será retirado del caso y enviado a una nueva misión a la otra punta del muno, Brasil. le asignan dos compañeros: Dragunov y Balotelli. Quieren que investiguen una serie de asesinatos en un pueblo de Brasil, los cuales tienen que ver con supuestos milagros relacionados un cura. Comienza a tener mayor relevancia esta trama y vemos cómo siguen la investigación en lugares lúgubres, terroríficos, llegando a imaginarnos escenas de locura y pesadilla. Se nos describe como si fuera el infierno, incluso, peligrando sus vidas.
Llegados a la altura de la mitad del libro, la trama da un giro inesperado, la cual se acelera y comenzamos con un ritmo más vibrante y parece que las piezas comienzan a encajar; cuando el autor nos devuelve a la primera historia del asesinato de Tallin, de la cual nos ha ido salpicando alguna información entre la historia de Brasil, metiéndose de lleno en esta otra historia.

El final diría que es un tanto abierto, aunque sí que me han quedado incognitas y preguntas por resolver, pues el autor no termina de cerrar la trama. En este sentido y volviendo justo al principio del libro, que es el título, no todo el mundo conoce todo lo que pasa a su alrededor, tenemos incógnitas y dudas, las cuales no sabemos de dónde vienen, por qué suceden y las dejamos pasar sin más. Pues aquí ocurre lo mismo. En la vida, la persona de a pie, día a día se enfrenta al sistema, siendo éste el que maneja los hilos como si fuéramos marionetas, hilos a los cuales solemos llamar suerte.
Novela de género negro y policíaco de estilo directo y fresco, con un buen ritmo de lectura, al estilo de novelas extranjeras del mismo género. No se hace nada pesada. Si te gusta este tipo de novelas de suspense, la recomiendo.
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