Es un libro algo descosido que recuerda en algo el estilo de "Seda", con algo de magia que adormece como una musiquilla al oído (Baricco es musicólogo). Son digresiones como la resaca del mar, eterna y misteriosa, imprevisible y con un cambio permanente. Entorno al mare nostrum se cuentan historias poco verosímiles. |