Tú, mi superpoder

-Cuando quieras contármelo, aquí estoy. Cuando estés preparada, ¿vale? Tú marcas el ritmo. Eres magia cuando sonríes, no me prives de tan magnífico evento.

-Estoy acojonado, Sara. Me siento tan bien... No sé si lo puedo llamar amor, me parece muy pronto, pero sí tengo que admitir que... ¡Joder! ¡Cada vez es más difícil separarme de lla! Necesito su contacto, sun sonrisa, bersarla... Sara, tengo la necesidad de cuidarla, de...

-¿Qué tres cosas te gustaría compartir conmigo en nuestra primera cita?
-¿Vamos a tener una cita?
-No es tu turno de preguntar.
-Está bien: una cena, un coqueteo tonto y una puesta de sol.
-Interesante. Te cambio el coqueteo por un beso tórrido bajo la luna después de esa puesta de sol.

-Me gusta mucho, Sara.
-No, tu ex te gustaba mucho, pero a ella nunca la miraste como a XXX. ¡No te has visto la cara cuando ella está delante! Te brillan los ojos.
-La miro del modo que alguien muy cabreado miraría a una persona que le ha mentido y a la vez le gusta mucho. Me brillan los ojos de rabia.
-Lo que tú digas pero, o empiezas a asumirlo y a destruir el muro que os separa, o la perderás para siempre. No la cagues más y habla con ella. Eres una persona mucho más feliz cuando la tienes cerca.