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Tras años entrenando como cartógrafa y rastreador en el Primer Ejército, ha llegado la hora de que Alina y Mal crucen la sombra y se enfrenten a lo que hay tras ella. El viaje es aterrador, criaturas como los volcra atacan a los viajeros y pocos consiguen salir vivos de la experiencia, pero sus obligaciones no pueden retrasarse. Alina solo puede recrear sus peores temores hasta que estos se hacen realidad, pero ocurre algo que no esperaba, un extraño poder emana de ella para salvarlos. A partir de este momento, todo cambiará, especialmente para Alina, quien deberá familiarizarse con su poder y será reclamada por el Oscuro para hacerlo junto a los Grisha. Leigh Bardugo nos adentra en el Grishaverse dándonos pequeñas pinceladas de las habilidades grisha y las criaturas que lo habitan, así como de las tramas políticas que sustentan un universo dividido en tres grandes núcleos: Ravka, Fjerda y Shu Han. al tratarse del primer libro de una trilogía, peca de introductorio en algunos aspectos y en este sentido la historia se va a desarrollar en Ravka, aportándose pocos detalles de cómo son las otras ciudades y sus habitantes. Ravka está inspirada en Rusia y su clima, costumbres y vestuarios típicos lo demuestran. Es muy interesante ver cómo se reflejan las investigaciones de la autora sobre el país en la creación de un núcleo completamente diferente y cargado de magia, aunque personalmente me hubiese gustado un mayor desarrollo del universo. Es muy original, es fácil adentrarse en él y también es llamativo, pero pese a tratarse de un libro introductorio creo que se podría haber ido más allá. La historia en algunos momentos puede parecer plana, tiene un desarrollo lineal que sin embargo sorprende al no hacerse pesado, puesto que en cada capítulo vamos conociendo más sobre Ravka, el poder de los Grisha y especialmente sobre las habilidades de Alina y el Oscuro (un personaje con un halo misterioso al que necesito conocer más en profundidad). El argumento responde un poco al arquetipo del héroe que va descubriendo sus habilidades y creciendo, recayendo el peso central de la obra en Alina. Narrado en primera persona, podremos ir conociendo cómo se siente y descubriendo el mundo a la vez que lo hace ella y de este modo se introduce otro aspecto clave del libro y menos relacionado con la magia: sus relaciones. A través de las páginas Alina reflexiona sobre su vida, su papel en el mundo, la amistad y el amor. Mostrándose en algunos momentos demasiado inocente e ingenua, en otros incluso llega a desesperar, pero siempre desde una perspectiva realista ya que es una joven que busca su lugar en el mundo sin saber muy bien cómo hacerlo. La autora tiene un estilo sencillo, directo, al que es fácil engancharse, por lo que estoy deseando saber qué ocurrirá en Asedio y Tormenta. |
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