Seis de cuervos

En el primer volumen de esta bilogía que transcurre apenas un año después de la trilogía Grisha, la autora se aleja de Os Alta (Ravka) para poner el foco en el territorio neutral de Ketterdam, en la isla de Kech, desde donde un grupo de personajes partirá en un trabajo prácticamente imposible.

Una novela coral de ritmo trepidante donde vivimos la acción desde la perspectiva de los diferentes protagonistas, de manera que sin darnos cuenta nos vemos inmersos con ellos en una historia de lo más azarosa.

La verdad es que me ha resultado una lectura muy entretenida, con unos personajes y una trama mucho mejor construidos que los que protagonizan la trilogía ambientada en el mismo universo fantástico creado por Bardugo. Aun así, reconozco que conocer el Grishaverso de antemano me ha venido muy bien para comprender mejor este primer volumen de la bilogía y disfrutar de todos los detalles que nos ofrece.

Una lectura muy recomendable, pues los personajes han logrado hacerse un hueco en mi corazón lector y eso no ocurre siempre.
Recomiendo leer esta novela después de la trilogía porque, aunque no es estrictamente necesario, le aporta un trasfondo bastante significativo.