Estamos ante el último libro de la primera trilogía del universo Grishaville. En esta entrega y después de dos libros de idas y venidas y muchos tira y afloja, por fin veremos culminar en desastre o alegría la oscuridad que asola a este carismático mundo. Veremos a unos personajes mucho más maduros, con unas relaciones mucho más afianzadas y capaces de llegar más lejos en equipo. Pero además conoceremos mucho más de los secretos de Morozova y del pasado de Baghra y el Oscuro que resultan del todo sorprendentes. Viviremos ya no un triángulo amoroso sino más bien un cuadrado en el que a pesar de saber quien es el claro ganador, nos hará dudar y os trendrá en vilo gran parte de la novela; además de regalarnos escenas un poco intensas románticamente hablando. El ritmo de esta parte con respecto a los anteriores es mucho más trepidante. La lectura me ha resultado mucho más ágil y con gran cantidad de acción a lo largo de la novela. Con respecto al final diré que para bien o para mal no dejará indiferente a nadie. Completamente sorprendente e intenso que a mi me ha gustado mucho. En relación a la serie diré que aunque la segunda temporada incluye tanto el segundo como el tercer libro, se ha tomado muchísimas licencias y se ha desvirtuado bastante de la trama original principalmente para poder seguir sacando tajada de la serie con alguna que otra temporada más. Seguiré adentrándome en este mundo sin dudarlo. |