Ruina y Ascenso

3'5/5 ★

Llegamos al final de la trilogía de Grisha y, así a grandes rasgos, no ha sido del todo lo que me esperaba. Es una trilogía con la que he disfrutado y ha habido cosas que me han gustado mucho pero, a su vez, ha habido otras a las que le he visto grandes pegas. Podría decirse que es una buena trilogía pero que no me ha impactado como para colocarse entre mis favoritas.

Este último libro lo he disfrutado. Me parece que tiene un ritmo mucho más ágil que el anterior y la forma de escribir de Leigh Bardugo me resulta muy amena y nada pesada. Lo que sí es cierto es que noto que se centra demasiado en partes quizás menos relevantes para la trama, pausando la historia para narrarnos esos acontecimientos, mientras que otras escenas que esperamos con ganas suceden en un suspiro y casi no da tiempo a asimilar lo que pasa. Es una pena porque me hubiese gustado que estas escenas fueran más desarrolladas para disfrutarlas aún más.

La trama del libro va avanzando dejándonos unos cuantos giros que me dejaron boquiabierta y resolviendo varias de mis dudas. En ese sentido estoy bastante satisfecha. No obstante, también hay ciertas cosas que me parecen cogidas con pinzas y que debes aceptar porque las cuentan los personajes, pero me habría gustado una explicación mucho más concienzuda.

Respecto a los capítulos finales, me han gustado mucho y he disfrutado de ellos. Quizás la batalla final se me hizo algo rápida. Me habría gustado que fuese algo más épica e intensa, pero el desenlace me ha gustado. Mi mayor pega es cierto momento que me ha parecido un poco "sacado de la manga". Tienes que creer que sucede porque sí. El resto del final, junto con el epílogo "Después", me ha gustado mucho. Es cierto que puede ser algo predecible pero me ha dejado una buena sensación y mucha calma y paz. Así que puedo decir que esperaba algo más, pero aún así estoy satisfecha.

Mis personajes favoritos siguen siendo los mismos: Nikolai y Mal. El primero llena el libro de frescura gracias a sus comentarios y su forma de ser. Mal me parece uno de los personajes que más evolución tiene de toda la historia. Respecto al villano, sus apariciones hacen que la historia gane muchísimo y en este libro hemos podido conocerle mejor aunque me hubiera gustado haber visto mucho más desarrollo en él. Eso sí, no puedo amarlo porque me parece una persona muy tóxica y que no está bien mentalmente, pero eso también lo hace un personaje interesante y complejo.

Resumiendo, la trilogía Grisha no ha sido del todo lo que esperaba pero aún así he disfrutado de ella y su final me ha dejado satisfecha a pesar de que me habría gustado que se desarrollaran más ciertos acontecimientos. Es una historia con sus luces y sus sombras, nunca mejor dicho.
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