Estuche especial «Seis de cuervos» y «Reino de ladrones»

¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Un plan imposible. Un pacto que puede salvar vidas o suponer la muerte segura para sus protagonistas y todos aquellos que arrastren por el camino.

Vamos a encontrar una historia de superación y supervivencia, llena de miedos, fobias y traiciones.

Sin duda alguna, Seis de Cuervos muestra una clara evolución narrativa y creativa por parte de Leigh Bardugo, quien nos cuenta esta historia sin que se haga pesada ni aburrida.

Partamos de la base de que nos encontramos ante una novela de fantasía juvenil, por lo que los personajes son adolescentes o recién entrados en la vida adulta, aunque alguno ha tenido que madurar a base de los golpes que la ha dado la vida.

Pese a ser una historia que puede parecer sencilla, en mi opinión está muy bien construida y las escenas de acción se desarrollan con agilidad y rapidez, embaucando al lector y manteniendo la tensión en todo momento.

Hay giros que sorprenden y algún punto de la trama que puede resultar previsible, pero resulta una historia amena, adictiva y entretenida. Una historia cuyos personajes logran acceder al lector y resultar al mismo tiempo misteriosos y familiares.

En cuanto a la trama, no solo está para que vayamos conociendo a los personajes y su pasado, sino el odio ancestral de los fjerdanos hacia los Grisha, su forma de ver el mundo desde una perspectiva tan distinta a la que se vio en la trilogía anterior.

Pese a lo complejo que puede resultar a veces escribir una trama sobre un robo o colarse en una prisión de máxima seguridad, en este caso no podía evitar tener la sensación de estar viendo una película, pues podía visualizar los lugares por los que caminaban los personajes, la estructura de cada zona, sala o pasillo y cómo iban interactuando entre ellos y el ambiente para lograr cumplir sus propósitos o perecer en el intento.

Llena de giros, la trama queda abierta a ser continuada en una segunda parte que no tardaré en comenzar a leer.


Mensaje de la novela: No hay ningún mensaje oculto en esta obra, pero sí podemos tomar en cuenta la importancia de saber en quién se puede confiar, la importancia de la familia (que no tiene por qué ser biológica) y la importancia de no tener secretos graves que ocultar.

Vemos cómo el chantaje puede ser un arma poderosa y cómo cada persona oculta oscuridad en su interior. ¿Hasta dónde es cada uno capaz de llegar por lograr su cometido? ¿Cuál es el límite de cada uno?

Pero también vemos cómo el miedo a lo desconocido supone el inicio de tantas disputas.


Personajes: Los personajes de esta novela están bien construidos y resultan complejos. Hay seis protagonistas, a través de los cuales conoceremos, en tercera persona, lo que acontece en la historia.

Poco a poco se irá desgranando el pasado de cada uno de ellos y cómo acabaron en Ketterdam sin ser ninguno oriundo de la isla.

La personalidad de cada uno de ellos es muy marcada, todos ocultan secretos y han mentido u ocultado información para sobrevivir en el Barril, la zona más peligrosa de Ketterdam.

Todos ellos son muy diferentes y no tienen nada en común, pero la unión hace la fuerza y, la necesidad, es capaz de reunir a aquellos que nunca se habrían imaginado haciendo equipo.

Me gusta que cada personaje sea imperfecto y tenga sus puntos fuertes y débiles, que suman al resto de la banda y que se ven compensados a su vez por las habilidades del resto.

Siendo carismáticos y mostrando diferentes aspectos de salud mental o problemas como las fobias, la ludopatía o la drogadicción, la historia puede resultar hasta cierto punto creíble, teniendo en cuenta que estamos en un universo lleno de ficción y fantasía.

Además, como ya he mencionado anteriormente, los personajes muestran la típica rebeldía e impulsividad adolescente que se ajusta a la edad que tienen.


Lo que más me ha gustado: Los personajes y su evolución a lo largo de la historia.

La trama en general, con esos altibajos y la forma en que las escenas de acción y las más tranquilas se van sucediendo, dotando de frescura a la novela y no resultando en absoluto pesada o aburrida pese a su longitud.

Cómo ha creado Leigh Bardugo todo un universo con sus normas y sus diferentes países, con culturas dispares y con unos conflictos que podrían resolverse si empatizaran un poco más entre ellos o se animaran a conocerse en vez de temer a lo desconocido y tratar de erradicarlo o utilizarlo para sus propios intereses.


Lo que menos me ha gustado: Algún punto de la trama en la que los personajes cometían errores demasiado absurdos.

O algún pasaje en el inicio de la novela, que puede resultar un poco lento, pero necesario. Sin conocer el contexto en el que nos encontramos, no podemos comprender bien todo lo que sucede después.

Pero simplemente sería para ponerle la puntilla a una historia que he disfrutado bastante.


Conclusión: He disfrutado mucho de la lectura de esta historia que me ha dejado con ganas de más.

Se podría decir que el Grishaverse ha supuesto mi reconciliación con el género de fantasía, que tan abandonado tenía últimamente.

¿Recomendaría la lectura de Seis de Cuervos? Si te gusta la fantasía, sin duda. Aunque si quieres comprender ciertos aspectos de los Grisha, conviene que leas la trilogía anterior. de todos modos, se puede leer de manera independiente y resulta más amena que Sombra y Hueso.