No me parece una gran novela. Pretende pero no acaba de llegar, se pierde mucho en detalles y la trama no ha llegado a despertar mi interés. Empieza con una frase que me ha recordado el comienzo de Rebeca (anoche soñé que regresaba a Manderley): "ayer soñé con la Mora". Tiene reflexiones interesantes, pero creo que le falta fuerza. He de confesar que no he podido llegar hasta el final. Quizás no era mi momento para leer esta novela.
|