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Este libro me llamó a atención en cuanto leí la sinopsis. La verdad es que me apetecía algo del estilo, una distopía y, además, en este caso las mujeres y su lucha por la igualdad tenía un papel importante, así que tenía otro factor más para llamar mi atención. Me acerqué a él sin leer ninguna reseña y solo un par de días antes de empezarlo me enteré vía Instagram que no estaba teniendo muy buenas opiniones. Me sorprendió un poco y decidí que no buscaría reseñas porque quería acercarme a él libre de prejuicios, con la misma ilusión que sentí cuando supe que me lo iban a mandar y creo que he hecho bien, aunque yo no suelo procurar llegar virgen al libro, por lo general me da igual leer opiniones antes. No obstante, así fue en este caso y he de decir que disfruté con la lectura y que no encontré nada en ella que me haga pensar que no merezca una recomendación o una buena valoración. Es cierto que no es perfecta, podría estar mucho mejor, pero así y todo es un libro muy disfrutable que, en el momento adecuado, puede estar muy bien. Es el primer volumen de una saga, quiero mencionarlo porque sé que hay gente que no sabía esto. Los capítulos son muy breves y se van alternando, uno está contado desde la perspectiva de Nomi, la hermana pequeña, y otro desde el de Serina. Esto hace que el ritmo sea muy bueno siempre, pero también se nota la brevedad del libro y esa es, para mí, su mayor pega. Es una historia que se queda un tanto en la superficie, conocemos las reglas básicas de este mundo distópico y la trama principal, pero no entramos en detalles y quitando a las protagonistas, los secundarios se diluyen mucho y no da tiempo a encariñarse con ellos, por lo que las muertes que se suceden no duelen mucho. A mi parecer, si la novela hubiera tenido unas cien o ciento cincuenta páginas más todo esto había tenido un mayor efecto y creo que también la historia, en general, habría gustado más. La trama comienza con las dos hermanas en una misma localización, Serina es la mayor y está dispuesta a sacrificarse y casarse con el heredero para mejorar la vida de su familia, aunque ella está autoconvencida de que eso es lo que ella quiere. Nomi, por su parte, se prepara para ser su doncella, sabe leer y cree que no deberían resignarse a tener esa vida, sin embargo, todo da un giro cuando el heredero la elige a ella y cuando más tarde su hermana es acusada por saber leer debido a un error y la llevan a prisión. Entonces las tramas suceden de forma paralela, Nomi, la más rebelde se ve obligada a cumplir con el papel de su hermana y se verá atrapada entre el Heredero y su hermano Asa, procurando averiguar donde está Serina y encontrar una forma de sacarla de prisión. Por su parte, la trama de Serina da un giro y se vuelve mucho más interesante con sus nuevas circunstancias, esto me ha gustado especialmente, y es que pasa a estar en una isla donde dejan a las mujeres bajo la vigilancia de unos guardias que las hacen luchar entre ellas a muerte para conseguir la comida. Las mujeres se organizan en grupos y Serina hará amigas entre el suyo. Deberá aprender a luchar y a olvidar todo lo que había aprendido y también llegará a cuestionarse ese modo de opresión tan brutal hacia todas ellas. En este caso hay un pequeño desequilibrio y es que la trama de Serina es mucho más interesante que la de Nomi. Hay un giro en esta pero yo lo vi venir, Nomi se cuestiona más cosas que Serina al principio, pero la verdad es que también es más inocente y crédula. El final tiene su aquel y deja con ganas de más, pero como digo, si se hubiese extendido un poco más la historia el interés sería mayor porque se podría conectar más con los personajes. También existen dos pseudoromances, pero son muy superficiales, así como la presencia de los personajes masculinos. Tenemos por una parte al Heredero y a su hermano, Asa, y por otra a Val, uno de los carceleros de la isla prisión. Creo que todos estos personajes se podrían haber explotado más pero claro, el número de páginas hace que sea difícil dedicarles más tiempo porque eso supondría quitárselo a las protagonistas. El libro es entretenido, se lee muy bien, tiene un buen ritmo y reflexiones interesantes. Hay cierta aventura y creo que lo mejor es ver como crecen las protagonistas, que se ponen, de una forma u otra en la piel de la otra. Nomi entiende lo difícil que es lo que Serina ha aprendido a hacer, como las aspirantes a Gracias deben aprender un estilo de vida que parece frívolo y en cierto modo lo es, pero lo hacen por una razón. Por su parte, Serina empieza a pensar que todas deben unirse para terminar con ese régimen que las ata de una forma tan brutal y que es terriblemente injusto. El diseño interior es sencillo pero la portada me parece muy bonita y acorde con la temática. A mí sí me hacía pensar en una distopía y creo que llama mucho la atención. Si os apetece esta lectura os animo a darle una oportunidad, aunque no es perfecta tiene muchos aspectos positivos, así que si os gusta la temática creo que merece la pena. Me encantará conocer vuestras opiniones tanto si lo habéis leído como si estáis pensando en hacerlo. |
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