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Hasta cuando una novela no me gusta, hago un ejercicio de análisis, sobre todo si termino, porque si no lo termino, no tiene ningún sentido. «He llegado al punto de que ya no sé qué quiero, pero sí qué necesito» Saber lo que se necesita ya es saber lo que se quiere, o apunté mal la frase o no tiene muy claro Mamut lo que se cuece dentro de ella. No me gusta esta criatura de ficción, ni poco ni mucho, va en contra de todos mis principios básicos, vamos que no seríamos amigas, aunque estuviéramos solas en una isla, eso sí, viviríamos en armonía, ojito. Dice la sinopsis que Mamut es una chica arcaica atrapada en la vida moderna, pues yo discrepo en esto y de qué manera. Pensé, tras leer una reseña, que hablaba de la dificultad de ser madre en solitario siendo lesbiana, un tema importante a tratar, para que madure la sociedad y se concedan facilidades, pero lo que me describe es un ser egoísta, quiere ser madre a toda costa, eso sí, sin oficio ni beneficio, sin tener cubierta sus necesidades básicas, sin dinero para comida ni un techo propio, a esa vida quiere traer un hijo, porque tenía un trabajo, pero lo dejó, le da igual el donante, lo importante es quedarse embarazada, aquí choca conmigo y de qué manera. En fin. No sigo. |
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