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Este libro me emocionó tanto que lo AMÉ. Es una historia sencillamente PRECIOSA y emotiva, con personajes que logran llegar al corazón, me daban ganas de abrazarlos y también de repente zarandearlos para que reaccionaran pero en conjunto me regalaron unas horas de lectura hermosa y emocionante. Sydnam es un ex militar que fue capturado en una misión y durante días lo torturaron para que diera información y al negarse, lo fueron hiriendo causando que perdiera un brazo, un ojo y la mitad de su cuerpo esté cubierto de marcas que asustan a Anne cuando lo ve por primera vez, pero ella se da cuenta que su acción no fue acertada y se acerca a él para disculparse dándose así la opción de comenzar de nuevo y forjan una amistad muy tierna, sin embargo, Anne solo está de visita por un mes en la propiedad del Duque de Bewcastle donde Sydnam es el administrador, así que, su tiempo juntos es limitado pero cada momento que pasan está lleno de ternura, confesiones y sensaciones de intimidad y anhelo que no se atreven a expresar. Yo tenía muchas ganas de conocer la historia de Sydnam y Anne, ambos son personajes que ya conocía por la serie de Los Bedwyn y La escuela de Miss Martín y definitivamente fue un gran acierto que la autora los juntara en este libro porque ambos han sido lastimados y tienen heridas difíciles de sanar pero la amistad y comprensión del otro los ayudará, llevándolos a reconocer cosas que no se atrevían a pensarlas y menos expresarlas. Fue bonito ver como ellos mismos aceptan que les atraía saber que el otro se podía sentir solo e indigno de ser amados pero ambos logran ver más allá de las marcas en el cuerpo de él y los prejuicios que envuelven a Anne por ser una madre soltera. Es una historia preciosa que me hizo derramar lágrimas por la desdicha que ambos vivieron, fui feliz al ver su evolución; la manera en que trataron de sanar y ayudar al otro a superar todo lo que seguía lastimándolos para encontrar una felicidad juntos. Pero también me hizo reír con la intervención de toda la familia Bedwyn como casamenteros. Sin duda fue una lectura maravillosa que se ganó un lugar especial en mi corazón. |
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