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Nos adentramos en la ciudad de Balandria, donde nada es lo que parece. Está habitada por terríficas criaturas, la magia está en al aire y el misterio inunda la ciudad. En cada rincón hay un nuevo relato por descubrir, los libros serán los encargados de contar las anécdotas que sucedieron hace tiempo. Algunos de los relatos están protegidos por centinelas, los cuales serán más difíciles de descubrir. ¿Te atreves a sumergirte entre sus letras? En esta novela nos encontramos con un personaje peculiar, que vivirá ciertas aventuras, bastante reales y le llevaran al límite. Con el paso del tiempo aprenderá a leer cada detalle y descubrirá un mundo nuevo en el que se siente demasiado cómodo. Su curiosidad no será fácil de saciar, por suerte no estará solo y tendrá ayuda para resolver ciertos misterios. La narración es muy buena, hace que te adentres en la historia desde el primer momento, creando un ambiente perfecto para la historia. La fantasía está en cada página y te adentra en un mundo cargado de misterios por descubrir, los capítulos son cortos y hace que se lea con facilidad. Los personajes son bastante variables, el protagonista será el encargado de ir descubriendo cada uno y aportarán cosas muy distintas en cada momento. Los escenarios son bastante distintos y cambiantes, las descripciones no se hacen nada pesadas y son justas para imaginar con claridad cada nueva aventura. A pesar de no ser un género que me guste, esta novela ha conseguido atraparme y enamorarme con cada letra. La facilidad con la que se entiende todo es algo que agradezco. El autor ha sabido originar un mundo especial, que con cada historia nos ha permitido conocer mejor a su protagonista y cogerle cariño. El final está bien, aunque deja claramente una puerta abierta a una segunda parte. A los amantes de la novela juvenil y fantasía, es una gran opción. Es una novela corta y muy entretenida, os la recomiendo de corazón. |
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