Novela corta, en formato carta que como siempre en Auster navega en los mares del simbolismo y el existencialismo. No acaba de arrancar, parece que le falta algo, juega con la ambigüedad de no saber que es lo que está pasando y a la vez es demasiado costumbrista en la narración de los hechos que le ocurren a la protagonista.Demasiadas casualidades para hacer avanzar una historia de la que ya podemos adivinar el final desde el principio. No es un mal libro, pero tampoco deja un gran recuerdo.
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