InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Claudia


Claudia
09 January 2021
En esta ocasión, traigo una reseña de un thriller psicológico en el que el crimen no es el elemento principal. No diré que no hay víctimas, pues alguna hay, pero no es una historia de asesinatos por resolver, sino la historia de una familia que se crea y se rompe por aquello que nunca se dijo, por la falta de confianza, por la traición y la locura. un historia distinta que no deja indiferente al lector.


Lo primero que llama la atención es el hecho de que esta novela está narrada en segunda persona, un estilo poco utilizado, pero que últimamente empieza a verse más entre nuevos autores. Además, en ningún momento se especifica el lugar exacto en el que transcurre la trama, por lo que el lector puede liberar su imaginación y ubicarla donde más le resulte familiar. Estas dos peculiaridades unidas, hacen que la novela resulte más única y original.


Como acabo de mencionar, la novela se narra en segunda persona por su protagonista, Blythe Connor, que trata de contar a su exmarido, Fox Connor, su verdad de la historia.

Ya desde el principio vamos a poder apreciar cómo hay algo que no va bien en la relación entre ambos, ya desde el inicio sabemos que su matrimonio acabará roto y con Blythe al borde de la locura, pero aun así vamos a leer con interés una historia en la que queremos saber cómo se llega a ese desenlace fatal.


Resulta un poco lioso al principio el tema de los nombres, ya que se tardan en desvelar varios capítulos, y los nombres de algunos personajes no se saben hasta casi el final de la novela, si bien otros se dicen desde un primer momento.

Los saltos en el tiempo no siempre ayudan, si bien es cierto que lo que sucede en el pasado, antes de que Blythe conociera a Fox, o incluso antes de que ella misma naciera, explica un poco cómo nuestra protagonista ha llegado a ser la mujer que es (esto lo profundizaré más adelante).


En cuanto al ritmo de la historia, comienza avanzando demasiado rápido en el tiempo, casi sin dar pie a que conozcamos a los personajes, para comenzar a ralentizarse a partir de la página 50, llegando a ser más lento y detallado hacia el final, en los últimos capítulos.


Los capítulos son cortos, con ideas claras y concisas, lo que facilita la lectura de la novela y deja al lector con ganas de saber más.


Si la trama principal se centra en la familia que Blythe y Fox han formado, también hay saltos al pasado en los que conocemos a Etta y Cecilia, abuela y madre de Blythe respectivamente.

Estos capítulos resultaban interesantes, pero me sacaban un poco de la historia. Ayudaban a comprender por qué Cecilia abandonó a Blythe (tranquilos, ya en el primer capítulo se nos cuenta que Blythe fue abandonada por su madre), pero sirven para que la protagonista se justifique una y otra vez. Además, los últimos capítulos de este pasado me resultaron algo aburridos (si bien más dolorosos), retrasando el desenlace final del presente de Blythe.

La forma de narrarlos también varía, ya que es un narrador en tercera persona quien nos cuenta esta historia y, encima, en cursiva.

Pero si hay algo muy positivo en estos saltos en el tiempo, es el hecho de poder ver crecer y madurar a los personajes, una verdadera evolución y grandes cambios en varios de ellos. Unos personaje redondos que, personalidades marcadas aparte, se moldean y transforman.


Los capítulos en los que Blythe habla de su infancia, los narra en primera persona, ya que no habla a Fox directamente, sino que lo expone para que él por fin entienda cómo era ella, cómo se crio, y por qué es así ahora.


En cuanto a los personajes, resultan complejos y bien desarrollados, aunque el que mejor conocemos es el de Blythe, al resto les conoceremos a través de sus ojos, de cómo ella los percibe, de su relación con ellos. Por tanto, el lector puede preguntarse de manera constante si son realmente así, o si es como Blythe quiere que los veamos. Dependiendo del lector o de la forma de captarles, podemos sentirnos más o menos identificados.

Por tanto, el personaje en el que más voy a profundizar es Blythe Connor: Vamos a verla en varias facetas: niña, joven, novia, esposa y madre.


Blythe es una mujer que no se considera fuerte o valiente, y hasta cierto punto estoy de acuerdo con ella. Me ha costado mucho empatizar con ella, porque constantemente se justifica y excusa con lo mismo: como mi madre me abandonó y fue una mala madre, yo no podré ser buena madre. Por culpa de ella, es que soy así.

Bajo mi punto de vista, creo que cada persona es responsable de sus actos, que hayas sufrido en el pasado no justifica que ahora seas cruel, eso es una decisión que tú mismo tomas. Por tanto, me enfadaba ver cómo ella no ponía soluciones, solo excusas.

Es en su relación con Violet y Sam (sus hijos) y en cómo a veces se comporta Fox con ella, cuando he logrado apreciarla un poco más y entender su dolor y frustración.


Con esta novela he podido verme envuelta por diferentes pensamientos y sensaciones. No solo me he entretenido, sino que me ha hecho pensar, que me ha acompañado incluso después de cerrar el libro y que ha logrado conmoverme. Es, sin duda, una lectura que recomiendo.

Comentar  Me gusta         40



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(4)ver más