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Al fin terminé este libro, antes que me produzca un paro cardíaco. Una historia narrada con pequeños flashback por una mujer que de pronto vio cómo su mundo se vuelve patas para arriba, pasar de la libertad a un régimen en el que no tiene voz ni voto, es una dura prueba a superar. Si bien es una distopía, y como tal ficticia, creo que no está muy lejos de nuestra sociedad actual, quizás exagerando mucho o no tanto, algunos aspectos para que nos parezcan chocantes y nos hagan reflexionar. La vestimenta de las criadas, no está muy lejos del Burka que utilizan muchas mujeres de la cultura musulmana. La división en clases sociales, aquí está muy marcada y definida pero no muy lejos de la realidad, en lugar de ricos y pobres, aquí existe gente con poder y gente sometida. Tenemos el fanatismo religioso, una forma de controlar y manejar a las personas, que es parte de la base de la sociedad trastornada que se desarrolla en la historia. Hacia el final nos quedan varios interrogantes sobre lo sucedido, a pesar de que se plantean algunas hipótesis mediante unos capítulos finales muy originales, con un gran salto temporal. En definitiva, un muy buen libro, pero no apto para personas que se enojan mucho ante situaciones injustas, para personas que más allá de la ficción que se nos presenta puedan encontrar un paralelismo con el mundo actual. |
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