Me leí el libro antes de la adaptación, me lo recomendó una amiga porque decía que era CF de un rollo diferente. Lo es. La verdad que el libro es ejemplar, con algunos tintes de Orwell y Huxley, innova con el tema de la religiosidad racional (hay otro sí, pero no con esta conjunción). Sin embargo, el final... terrible. Atwood se rinde ante el tópico de necesitar un príncipe que rescate y ante una situación que no parece ser tan mala. Guay, pero no llegues al final.
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