Alias Grace

ara para mí, Margaret Atwood es una maestra de la perspectiva. Las personas somos muy contradictorias, juzgamos las situaciones en función de muchos factores, aunque (seguramente) algunos de los más importantes son: quién está implicado y como nos afecta.

En Alias Grace se juega mucho con esta idea, qué dicen de nosotros nuestros pensamientos y decisiones; o más bien qué creen los demás que dicen de nosotros. Es el contraste entre cómo nos vemos, como nos ven y cómo queremos que nos vean. A lo largo de los capítulos se alterna la visión Grace Marks de su vida y la forma en que la percibe psicólogo que la visita. Para ello, se alternan la primera y la tercera persona en un estilo narrativo que te deja confuso.

El motivo es que según avanza la novela crees que conoces a los personajes, sus opiniones, su carácter cómo ven el mundo y qué buscan en él. Sin embargo, frases perdidas en los párrafos, otras en los diálogos van diluyendo la imagen qué has creado de ellos. Te preguntas quiénes son y qué es real de lo que te cuentan. Así se observa cómo cambian las cosas según el lado de la historia.

Si te gusta el estilo narrativo muy focalizado en sentimientos y sensaciones, creo que Margaret Atwood no será tu escritora favorita. Para mí, ella transmite estas ideas a través de las palabras que se emplean en cada momento y el ritmo de la narración. Es un estilo que requiere atención y, personalmente, reconozco que, aunque me encante, me impide leer muchas páginas seguidas porque me agota.

Quizás antes de empezar esta novela te interese saber qué se trata de una historia real en torno a unos asesinatos que tuvieron lugar en 1843. al final del libro la autora dedica unas páginas a explicarte un poco como ha desarrollado la investigación. Si te gusta leer en inglés, hay un libro dedicado a todo este tema también redactado por la autora.