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"Ni el sol, ni la luna, ni la galaxia entera pueden compararse con la luz que irradia allá donde va" Esta historia ha sido un chute de buenas vibras, de demostrar que una persona oscura puede ver la luz gracias a otra, que si carácter puede pasar de ser el más rudo al mas tierno, todo por amor. Dreamland me recordará siempre a Disney, creo que por eso me hacía tanta ilusión esta lectura y las propuestas que se planteaban sobre el parque. Zahra me ha parecido un personaje muy definido por sus valores, con sus cicatrices curadas y con su valentía de expresarlas aún recordando el dolor que le causaron en su momento, en resumen, me ha encantado. A Rowan tenía ganas de pegarle en alguna ocasión. Tan borde, tan oscuro, tan serio..hasta que llegó alguien que le hizo darse cuenta de las cosas importantes de la vida. Ese final ha sido mi perdición, me ha parecido tan tierno y tan especial que no me imaginaba nada mejor para terminar este primer libro de la trilogía. |
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